Gabriela Landetta
Los 125 ayuntamientos del Estado de México deben aportar el 3.5% de lo recaudado por suministro de agua potable al Fideicomiso para el Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos del Estado de México; sin embargo, de acuerdo con Probosque, en 2023 sólo 72 municipios cumplieron este compromiso.
La crisis hídrica que ha impactado al Sistema Cutzamala por la falta de agua en las presas que lo abastecen, aunado a la tala inmoderada de bosques, así como el apoyo para productores del sector, son algunos factores que consideró el gobierno del Estado de México para elaborar sus estrategias de restauración forestal, presentadas por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y la secretaria del Campo, María Eugenia Rojano Valdés.
El propósito es que a los bosques no sólo se les vea como proveedores de madera, sino también como productores de agua, a través de un manejo forestal sustentable con la ayuda de las nuevas tecnologías en la materia, lo que también prevé que se modifiquen las reglas de operación del programa de Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos, para lo cual se tiene previsto la firma de un convenio con la Comisión Nacional Forestal, Conafor, entidad que aporta parte de esos recursos.
Al respecto, la secretaria refirió que dicho programa “contribuye a mantener sosteniblemente los bosques mexiquenses, mediante la entrega del apoyo financiero a los propietarios y/o poseedores que cuenten con superficie cubierta por bosques templados, selvas y vegetación de zonas áridas, dentro del territorio del Estado de México, que cuenten con superficie de cobertura mayores o iguales al 50 por ciento y vegetación de zonas semiáridas con coberturas mayores o iguales al 40 por ciento”.
De acuerdo con Probosque, el objetivo del programa es “contribuir con la sostenibilidad de los bosques del Estado de México, mediante la entrega de estímulos económicos y asesoría técnica forestal, a fin de que las personas beneficiarias lleven a cabo acciones de conservación y/o protección y fomento forestal, que permitan la permanencia y aumento de la cobertura forestal, propiciando la infiltración de agua”.
Para contar con los recursos correspondientes, se creó en 2007 el Fideicomiso para el Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos del Estado de México, en el cual los ayuntamientos deben depositar el 3.5 por ciento de los ingresos recaudados por concepto del suministro de agua potable, de acuerdo con lo establecido en los artículos 216-I y 216-J del Código Financiero del Estado de México y Municipios. Sin embargo, no todos cumplen con ello.
En el último reporte de Probosque sobre el tema, correspondiente al periodo septiembre-noviembre de 2023, sólo 72 municipios de los 125 que conforman la entidad, realizaron sus aportaciones. En este caso se menciona que Chiconcuac, Ixtlahuaca, Jiquipilco, La Paz, Malinalco, Temascaltepec, Tianguistenco, Villa del Carbón, Villa Victoria y Zacualpan habían dejado de hacerlo, pero regresaron en ese periodo.
En tanto, se contabilizan 34 municipios que dejaron de aportar al Fideicomiso, de los cuales 23 tienen un año o menos de no hacerlo y otros 11 no lo han hecho desde hace más de un año. Se trata de Jaltenco, Nextlalpan, Nicolás Romero, Sultepec, Tenango del Aire, Teoloyucan, Texcaltitlán, Toluca, Villa de Allende, Zacazonapan y Zumpahuacan.
Mientras que son 19 los municipios que no realizan aportaciones para el programa. Entre ellos, Amanalco, Amatepec, Capulhuac, Ecatepec, Jilotepec, Tecámac, Tenancingo, Valle de Chalco Soludaridad y Zinacantepec.
Por otra parte, en el marco de las estrategias de restauración forestal “se inicia por primera vez en el país, un programa para el rescate y restauración de los bosques de galería, la vegetación aledaña a los ríos que depuran las aguas de retorno agrícola”.
Además, a través del Programa Restauración Ecológica de Ecosistemas Forestales se busca “incidir en la recuperación de los ecosistemas forestales, mediante la reforestación y su preservación durante tres años, para garantizar su crecimiento.
Asimismo, con el Programa Plantaciones Sustentables, se fortalecerá la reconversión de terrenos de uso agropecuario y otros, para establecer plantaciones forestales comerciales maderables, no maderables y sistemas agroforestales, entre otras acciones.
En lo referente a la estrategia de producción de planta, la secretaria del Campo informó que Probosque “cuenta con 17 viveros forestales estratégicamente distribuidos para atender los diferentes ecosistemas del estado (8 con el sistema tradicional y 9 con el sistema tecnificado), con una capacidad instalada de 28.6 millones de plantas. Para el 2024 se tiene programada la producción de 10 millones de plantas”.
(Foto: Probosque, ilustrativa)
