Gabriela Landetta
En México, más del 10 por ciento de los incendios forestales son ocasionados por quemas relacionadas con trabajos agropecuarios que se salen de control. Información de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) señala que de ese porcentaje 1.95 por ciento corresponde a actividades agrícolas y 8.47 por ciento a pecuarias.
En el Reporte Semanal Nacional de Incendios Forestales que presenta la Comisión, se da a conocer que entre el 1 de enero y el 29 de febrero del año en curso, en el Estado de México se registraron 42 incendios forestales que afectaron en total 264 hectáreas: 127.76 de arbustos, 116.89 se hierba y 19.45 de renuevo.
La entidad se ubica en segundo lugar nacional en cuanto a mayor presencia de Incendios forestales, después de Morelos que registró 45 en el lapso mencionado; mientras que en el rubro de superficie afectada, el Estado de México se sitúa en sexto lugar.
Al respecto, el director de la Protectora de Bosques (Probosque) Alejandro Santiago Sánchez Vélez, destacó que, a través de estudios realizados en su laboratorio de análisis y geomática, pidieron establecer que este año se tendrían más incendios debido a la ola de calor, hecho que provocó un incremento de 20 por ciento de incendios forestales en los dos primeros meses del año, comparado con el mismo periodo de 2023.
“No tanto de arbolado o del renuevo sino de pastizales, de praderas que están cerca y después el fuego se escapa y llega a nuestros bosques (…) La mayoría de los municipios colaboran con nosotros, tienen sus propios brigadas para combate de incendios”, expresó.
En cuanto a la quema de los pastizales, Sánchez Vélez mencionó que conjuntamente con las áreas de Agricultura y Ganadería de la Secretaría del Campo se den cursos de capacitación a los productores referentes a quemas controladas y “en el futuro lo que vamos a fomentar es que en vez de que quemen la agricultura, sobre todo las áreas cercanas a los bosques, se reincorpore esa materia orgánica, o se dé un paso de arado, para que esa materia orgánica se reincorpore al suelo y entonces evitemos las quemas…”
El artículo 3.56. del Código para la Biodiversidad del Estado de México establece que “para realizar cualquier tipo de quema en terrenos agropecuarios colindantes con terrenos forestales y preferentemente forestales, los interesados deberán dar aviso a la autoridad municipal por conducto del Secretario General del Ayuntamiento para obtener el permiso correspondiente…”.
Señala que el funcionario tendrá que dar respuesta “en un plazo no mayor de tres días hábiles, entendiéndose que si no da respuesta ésta será en sentido positivo. La autoridad municipal deberá a su vez informar de la quema autorizada a la Secretaría [de Medio Ambiente] para que lleve el registro correspondiente.”
En ese artículo también se indica que el interesado en realizar la quema deberá avisar a los dueños de predios colindantes con al menos diez días de anticipación para que puedan tomar las precauciones necesarias. En tanto, en el artículo 3.57 del código referido se establecen las obligaciones que debe cumplir quien quiera realizar quemas de esa naturaleza:
“No se deberá iniciar la quema si las condiciones climáticas no son las propicias para ello; no se deberá efectuar la quema de manera simultánea con predios colindantes si es que se da el caso; se debe circular con línea corta fuegos o guardarrayas. La quema deberá iniciarse de arriba hacia abajo en los terrenos con pendientes de menos de quince grados y en los planos en sentido contrario al de la dirección dominante del viento; y la quema deberá efectuarse en el período y horario establecido en el Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable”.
Cabe señalar que el artículo 3.58 del Código para la Biodiversidad del Estado de México establece que: “Quedan prohibidas las quemas en terrenos que estén a una distancia menor a diez kilómetros de poblaciones urbanas o suburbanas.” Sin embargo esto no se cumple.
(Foto: Gabriela Landetta)
