Leobardo Hernández
En la planta de ciclo combinado de Tamazinchale, una de las más modernas en su género, en San Luis Potosí, el presidente Andrés Manuel López Obrador oficializó la compra de 13 unidades de este tipo que eran de la empresa española Iberdrola, y se incorporan al patrimonio de la Comisión Federal de Electricidad CFE.
“Mediante un acuerdo estamos llevando a la práctica la transferencia, la recuperación de una empresa privada para que pase a formar parte de una empresa pública de todo el pueblo de México. Esto, les decía, es histórico”, remarcó el presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Bajo esta premisa, el tabasqueño manifestó que el gobierno cumplirá su obligación de dotar a las y los mexicanos de energía eléctrica sin fines de lucro, naturaleza que los gobiernos neoliberales pervirtieron a favor de las empresas privadas.
“Por eso este acto es importante, se adquirirán estas 13 plantas que incrementan la capacidad de producir energía de la Comisión Federal de Electricidad y del gobierno del pueblo. Si nosotros no actuamos como lo estamos haciendo, pues entonces no habría una empresa pública como la Comisión federal de Electricidad, porque antes de nosotros se tenía la idea […] que todo se podía hacer con las empresas particulares”, decretó.
En este sentido, el jefe del ejecutivo mexicano destacó que durante su periodo de gobierno se logró recuperar el 39% de la producción de energía eléctrica del país por parte de la CFE; no obstante, recordó que antes de las reformas emprendidas por Calderón, y reforzadas por Peña Nieto, la CFE producía el 100% de la energía en el país.
Con esta transacción, refirió López Obrador, la producción de energía de CFE pasará del 39% al 56% a nivel nacional, manteniendo la consigna de que, al terminar el sexenio, la paraestatal generará el 65% de electricidad en México, así como fortalecer la capacidad de control de precios.
Asimismo, recordó que dos ministros del Poder Judicial “por sus pantalones”, declaró inconstitucional la reforma a la ley eléctrica que revertía la privatización de la industria en este sector, con lo que demostraron que “no representan al pueblo, representan al grupo de intereses creados”.
Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O precisó que el costo de las 13 plantas fue de 6 mil millones 200 mil dólares. En este renglón, enfatizó que “esta transacción no aumenta la deuda más allá de la aportación inicial del Fonadin por 2,420 millones [de dólares] El Fonadin se prueba aquí como un vehículo idóneo para detonar y financiar la infraestructura que necesita nuestro país, fortalecer la soberanía energética nacional y garantizar el abasto de energía para los mexicanos”.
En tanto, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, acotó que la planta Tamazunchale II es la más moderna de México. Asimismo, reconoció que “este acuerdo es consecuencia de la reunión que mantuvimos [con AMLO] apenas hace 4 años en el Palacio Nacional en el que nos indicaron las líneas maestras de su deseo político energético, y nos transmitió su de que comenzamos un diálogo constructivo” .
Sobre esta idea, el presidente López Obrador agradeció la disposición de los inversionistas españoles para concretar esta operación a favor del pueblo de México.
(Fotos: Presidencia)
