Leobardo Hernández
Mientras hay estados que generan con ingreso propio 40% de su presupuesto, la mayoría depende casi en su totalidad de las participaciones; hasta 95% de sus recursos provienen del gobierno federal, como resultado de corrupción y gastos innecesarios dignos de “pequeños faraones acomplejados” como el avión presidencial que le compró Calderón a Peña, explicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“[Los gobernadores] tienen que administrar mejor, desde luego no permitir la corrupción. Los estados más emproblemados son los estados en donde ha habido más corrupción, estados con deudas de miles de millones de pesos. Estados que destinan mucho dinero a lo superfluo”.
En el contexto donde muchos de los gobernadores han reclamado más presupuesto, pues a veces no alcanzan ni a pagar las nóminas de empleados estatales, AMLO precisó que “si esto no se corrige, entonces nunca les va a alcanzar el presupuesto”.
Al respecto, expuso que “por hacer negocio les autorizaban obras financiadas por empresas mediante un sistema que se llama asociación pública privada […] Un hospital que puede construir el estado en 500 millones, lo tenían que pagar en 5 mil millones”.
En este sentido precisó los casos del Estado de México y la Ciudad de México, donde el gobierno mexiquense gastó 5 mil millones de pesos en el Hospital de Zumpango, en tanto, el construido en Iztapalapa, durante su gestión como jefe de gobierno capitalino, tuvo un costo total de 350 millones de pesos.
Al respecto exhibió que los empresarios favoritos del Edomex, Hinojosa Cantú, así como Jerónimo Gerard, cuñado de Carlos Salinas de Gortari, recibieron 7 mil millones de pesos, cada uno, por la construcción del citado hospital de Zumpango y por otro hecho en Ixtapaluca.
Refirió que por estos hospitales, la Secretaría de Hacienda descuenta cada año 500 mdp a las participaciones del estado, que representan una pérdida de este ingreso de 1000 mdp., sólo por este par de hospitales.
(Foto: presidencia)
