Gabriela Landetta
En conferencia de prensa conjunta con la secretaria de Desarrollo Económico, Laura González Hernández, la titular de la Secretaría del Campo, María Eugenia Rojano Valdés, dio a conocer que para este 14 de febrero se espera una derrama económica de 695 millones de pesos por la venta de flores.
Destacó que el Estado de México ocupa el primer lugar a nivel nacional en producción florícola, aunque no mencionó cantidades, pero señaló que esta actividad es la segunda que genera más derrama económica para el Estado de México.
Mencionó que el principal corredor florícola de la entidad está conformado por los municipios de Villa Guerrero, Tenancingo y Coatepec de Harinas en lo que se refiere a flor de corte, mientras que en Atlacomulco y Texcoco se tiene una importante producción de flores en maceta.
Mencionó que el 14 de febrero es la cuarta fecha más importante para los cerca de 9 mil floricultores mexiquenses, que en todo el año cultuvan una superficie de 7 mil 500 hectáreas y que particularmente para el 14 de febrero se destinan alrededor de 800 hectáreas, sobre todo para rosas y gerberas, que son las variedades más demandadas en esta fecha.
“Queremos, a través de la secretaría, seguir fortaleciendo esta actividad a través de transferencia de tecnología. En el caso de la secretaría, tenemos ya la generación de seis variedades de rosa, estamos transfiriendo esa parte a los productores, tenemos que seguir con esa parte de investigación”, expresó ante la titular de la Sedeco, Laura González Hernández y representantes del sector empresarial.
Por su parte, Jorge Bernal Isojo, presidente del Consejo de la Flor del Estado de México, destacó que hoy en día la floricultura representa, entre otros aspectos, “fortaleza porque tenemos que superar las adversidades (…); representa gente que no descansa y que estamos día y noche velando por las condiciones y por las situaciones que nos demanda en el sector”. Señaló que, pese a la falta de mano de obra y a otros obstáculos que enfrentan, mantienen su compromiso con el medio ambiente y con el cuidado del agua.
Al respecto, refirió que en Villa Guerrero se realizó hace tiempo el primer curso de agricultura orgánica, lo que detonó la conciencia acerca de lo que se vivía en la zona, de manera que ya en muchos lugares se ha buscado cambiar el sistema tradicional de cultivo por uno más orgánico, aunque todavía falta avanzar más en esa materia.
“Yo invito a mis colegas floricultores a que cambiemos la mentalidad y hagamos conciencia de que cada alimento, cada flor que llevamos a la mesa tiene una historia de producción y ese proceso de producción tiene que llevar una conciencia, y esa conciencia es hacer que nuestro campo [pase] de una producción tradicional a una transición orgánica”.
Asimismo, compartió que en enero de 2013 fue cuando tomaron ese curso: “para el día 15 de febrero [de ese año] sólo sacamos la producción del 14 de febrero y el 15 de febrero tomamos la decisión de no más agroquímicos, y establecimos el cambio hacia lo orgánico. “Tuvimos una ruta de experiencia amarga en un principio, -continuó- porque se nos bajó la calidad, pero a corto plazo, para la programación de mayo, nuestras flores alcanzaron más del 50 por ciento más de vida en anaquel, por la transición al orgánico y ya muchos floricultores de la zona están haciendo cambios al orgánico”, destacó, por lo que pidió que esa sea una de las acciones más importantes en las que se enfoque la Secretaría del Campo
