Lourdes Landetta
Ser payaso es un arte poco valorado, muchas veces se denigra su imagen; pero ser payaso es un arte regido por un alto código de ética, dijo Pedro Peralta Estrada, que vestido con gran peluca, minúsculo sombrero y traje de levita multicolor se convierte en Frijolito Show.
“Cuando estamos caracterizados respetamos el maquillaje; no debemos fumar maquillados ni tomar maquillados, ni venirnos sucios a un show. Debemos dirigirnos al público como se debe, con respeto”, comentó.
Dijo también que, en Toluca, en algún momento trataron de hacer una escuela para enseñar a cualquier aspirante a payaso “a trabajar con malabares, magia, concursos, actuación, música, pantomima, expresión corporal, código de ética y muchos temas”; sin embargo, sólo estuvo activa entre 1998 y el año 2000 porque “teníamos que pertenecer, como payasos, a una escuela para poder dar esos temas, entonces se nos complicó un poquito por los espacios y porque muchos compañeros venían de lejos”.
Actualmente, el payaso Frijolito, oriundo de San Pablo Autopan, dijo que tienen un grupo de payasos llamado Ciudad Marciana aquí en la capital mexiquense, con integrantes de San Mateo Atenco, Mexicaltzingo y Zinacantepec, entre otros lugares, que busca el apoyo entre compañeros como amigos y payasos, muchas veces resolviendo la forma de acudir a sus eventos.
Al preguntarle si es caro ser payaso, comentó que es sumamente importante tener un vestuario impecable y un buen maquillaje con una buena peluca, por lo que sí resulta costoso. “Es la presencia y el respeto hacia el público. Mi maquillaje es tipo Augusto americanizado (nariz roja, indumentaria multicolor, gran peluca y zapatos enormes) y está el Trampa, que es como tipo vagabundo; a veces los ven y piensan ‘mira al payaso, viene mugrosito o está greñudo’, pero no, porque sólo es un personaje”, señaló.
El trabajo de payaso ya no es muy conveniente, pues de llegar a cobrar entre 2 mil 500 a 3 mil pesos por hora, “ahora se habla de mil a mil 500, debido especialmente a que desde la pandemia bajó demasiado el trabajo y no había forma de contactar a las personas para fiestas familiares. Estamos tratando de nuevamente volver a trabajar, acomodarnos con nuestro público, que nos podamos ganar nuevamente algunos centavos para llevar a la casa”, apuntó.
Además del largo periodo de pandemia, tienen otras barreras debido a que autoridades municipales les impiden colocarse en los espacios del centro de la ciudad. “No me ha tocado la mala suerte de que me llevaran a los separos, pero a varios compañeros se los llevaban porque estaban trabajando en la calle en la administración anterior, que fue la de Juan Rodolfo Sánchez, pero en esta de Raymundo Martínez también hay compañeros que los quitan del lugar y no los dejan trabajar”.
Hoy, como desde hace 22 años, se celebró en Toluca el Día del Payaso, un evento internacional celebrado en 10 de diciembre, pero que localmente varía de fecha por las actividades de los más de 350 payasos que se dedican a ello a través de la convocatoria hecha a través de las redes sociales. “Tratamos de buscar un espacio para que puedan venir el día completo a pasar un buen rato con la familia con una convivencia de payasos”, señaló Frijolito Show.
(Foto: Lourdes Landetta)
