Gabriela Landetta
En estos días de celebración a los difuntos, es común que el sentido del humor y la ironía que caracteriza al mexicano se haga presente, y la burla a la muerte sea una constante. Pero la realidad es muy diferente cuando se pierde a un ser querido, y asimilar su partida puede ser muy distinto para cada persona.
Por eso no resulta fácil para el personal del IMSS, delegación Poniente del Estado de México, ofrecer a los dolientes los planes funerarios del instituto, tanto a derechohabientes como a población abierta con costos más accesibles que en funerarias particulares.
María Isabel Betancourt González, administradora del Velatorio del Seguro Social en Toluca, comentó al respecto: “no les gusta hablar de velatorio, de muerte, no tenemos esa cultura. Nos ha tocado acercarnos a los dolientes, y la verdad es muy complicado porque están muy susceptibles, y es muy delicado acercarnos para decirles que tenemos planes funerarios. Hay gente que acepta, hay gente que se molesta; sin embargo estamos capacitados para eso”.
Por su parte Adriana Sánchez Sánchez, agente funeraria del mismo velatorio, expresó que primero hay que dar espacio a los familiares de una persona que acaba de morir. “Posteriormente nos acercamos a ellos de la manera más respetuosa posible y les ofrecemos el servicio. Hay gente que nos comenta que las dejemos, que están pasando por un proceso difícil y que nada más estábamos esperando el fallecimiento… y sí nos enfrentamos a varias situaciones”.
Sin embargo, esas situaciones forman parte de su trabajo cotidiano y es necesario enfrentarlas de la mejor manera.
Aunque los planes funerarios del IMSS existen desde hace 10 años aproximadamente, fue hace menos de 2 años que se actualizaron para quitarles algunas restricciones y ofrecer un mejor servicio en esos momentos difíciles que atraviesa una familia cuando pierde un ser querido.
De acuerdo con las entrevistadas, de unos 60 servicios que tienen en un mes, alrededor de 10 corresponden a población no derechohabiente. Además, en marzo de este año ya cuentan con servicio de cremación, ubicado en Santiago Tlaxomulco, que en promedio realiza hasta 25 incineraciones por mes.
Entre los planes funerarios que ofrece el Seguro Social está el Plan Económico, con un costo de 5 mil 999 pesos, incluye capilla en velatorio o en domicilio, arreglo estético del cuerpo o embalsamamiento, traslado del cuerpo hasta 100 km dentro de la misma entidad federativa, ataúd a elegir y trámites en el registro civil.
En el caso de la cremación que incluye todo lo anterior, se tienen dos opciones. Uno es el plan emergente, cuando la persona ya falleció y no se tenía contratado el plan preventivo. Entonces es necesario pagar 10 mil 25 pesos más el costo de la urna que va desde los 417 pesos.
El otro es el Plan Preventivo que también aplica si se trata de una inhumación. En este caso se debe realizar un pago único al año por mil 25 pesos y debe refrendarse anualmente. Sólo se paga aparte lo referente a los trámites como son el acta de defunción y la boleta de inhumación o de cremación según sea el caso.
Además, si el difunto era trabajador activo o pensionado del Instituto del Seguro Social, se otorga un apoyo para gastos funerarios de más de 6 mil pesos que pueden ser tomados en cuenta para el plan emergente.
El servicio se brinda las 24 horas del día durante todo el año. Mayor información en el 7222 157245.
(Foto: cortesía)
