Senén Viñas
Precedido por desafiantes innovaciones, la banda sueca del llamado metal sinfónico llegó al Teatro Morelos a poner literalmente en escena sus piezas más renombradas. En esta ocasión ya no se trató de meramente interpretarlas con toda la solvencia posible, en esta ocasión el líder del grupo y guitarrista, Cristopher Johnson, compagino los acordes con las interacciones cuasi actorales de algunos miembros del grupo, se trataba de ir más allá de la tradicional relación grupo-público y por lo visto parece haberlo logrado.
En esta ocasión la tradicional solista vocalista femenina Loris Lewis, fue sustituida por 2 sopranos, aparentemente disímbolas, pero que ya mostraron sus alcances escénicos desde el arranque del concierto con “O Fortuna”, la celebre pieza clásica de la “Carmina Burana” de Carl Orff. Una, la española de Elche Rosalia Sairem, con posturas desafiantemente arengadoras, y la otra, la italiana Chiara Malvestiti, con su aparición inicial casi de deidad, portando una corona-guirnalda, dejaron entrever que este sería un concierto sui-generis.
La tocada fue ‘in crescendo”, con los rítmicos aportes del otro guitarrista, el argentino Christian Vidal, y el soporte rítmico del eficiente baterista Johan Koleberg y el potente bajo del Grizzli Naile Pahisson, quienes, a partir de ahí, vestirían con lujo, el contrapunto vocalistico de las sopranos con el masculino Thomas Vikstrom, destacando una interpretación casi lasciva con las féminas, que pasa por el simulado apriete de la cantante hispana, a los genitales de Vikstrom, como muestra de que cada pieza llevaría un distintivo en su interpretación, teniendo como la cereza en el pastel la ejecución del éxito “The raise of Sodom and Gomorrah” con la afortuna aparición de una odalisca con una danza con reminiscencias de la de los siete velos.
Todas las interpretaciones fueron de un nivel tal en la simbiosis grupo-público que fueron necesario 2 encores para poder dar por concluida esta singular puesta en escena de un rock metal sinfónico, gótico esotérico, que fue visualmente apabullante.
(Foto: redes/ Ezequiel Cortes Velazquez)
