Leobardo Hernández
La mañana de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que medios vinculados con regímenes anteriores pagaron a Carlos Loret de Mola 32 millones de pesos (mdp) en 2021, incluso Televisa que había anunciado la salida del comunicador de su programación. Señaló que gobiernos anteriores prácticamente fueron tomados por estas empresas, pues los dueños recibían, además del famoso “chayote”, contratos de construcción y hasta de medicamentos.
En este sentido, el presidente precisó que Televisa, que había anunciado la salida del comentarista de su medio, aún paga porlos servicios del comunicador yucateco. “Lo que me llama mucho la atención […] es que se supone que ya Loret no está en Televisa y le dieron 11 millones 800 mil pesos el año pasado”.
A su vez, señaló que, entre otros medios con intereses en el gobierno, los que pagaron al conductor de noticieros son: “Radiópolis, que esto es W Radio, que es de Prisa, de España, los que publican en El País, en una sociedad en donde está Cabal Peniche […]; Latinus, […] ésta tiene que ver con los que venden medicinas a los gobiernos estatales y los que vendían antes las medicinas. Aquí está vinculado el exgobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, o sus familiares. Pero quiero la información, aquí la vamos a dar a conocer. […] Bueno, El Universal, ya sabemo. Ah, el Washington Post, nada más que es muy poquitero, 600 mil al año”.
En este sentido, el mandatario refirió que, entre todos estos medios, se pagó a Loret De Mola 35 millones 200 mil pesos “en bruto”. Y comparó: “miren cuánto gano yo, bruto anual, dos millones 11 mil y él gana 35 millones 200, o sea, que él gana como 15 veces más que yo. ¿Ustedes creen que es porque se trata de un periodista de altos vuelos, muy inteligente, un buen escritor? No, es por golpeador”.
El Presidente López Obrador también enfatizó que “las grandes empresas de comunicación necesitan tener influencia en el gobierno, doblar a los gobiernos para recibir canonjías, contratos jugosos de obras”, y agregó que durante los años de 1970 hasta el régimen pasado, estos corporativos tomaron tanta fuerza que, incluso, el gobierno comenzó prácticamente a trabajar para ellos, no sólo favoreciendo a periodistas corruptos.
Sostuvo que la comunicación “no era el cuarto poder, en un tiempo en México era el primer poder. Decía el finado Azcárraga [Milmo] que él era un soldado del presidente; pasó el tiempo y el presidente se convirtió en un soldado de Televisa, cambiaron las cosas”.
Al respecto, reiteró que la Cuarta Transformación pugna por un periodismo comprometido con la verdad, crítico y responsable que señale desaciertos del gobierno sin recurrir a la calumnia como algún sector de la llamada “élite” periodística, cuya reacción contra la actual administración, dijo, sucede porque “nosotros no maiceamos a nadie, a nadie, no ahora, de siempre, lo consideramos algo indigno. […] porque yo hice un compromiso con el pueblo de México de no permitir ni la corrupción ni el amiguismo, ni el influyentismo ni el nepotismo”.
Más tarde, a través de sus redes sociales, el comunicador Carlos Loret de Mola, radicado en Estados Unidos, respondió a los señalamientos del presidente: “Y hoy me vuelve a calumniar y encima me pone en riesgo al revelar montos inflados y falsos de supuestos ingresos”, sin embargo, no mostró ningún documento que contraviniera o desmintiera los datos mostrados en la conferencia Matutina”.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que este ejercicio se corroborará a través de datos oficiales para no dar lugar a la especulación. Y destacó que “información de esta no había, no se podía tocar al intocable, eso era la impunidad, no se garantizaba el derecho a la información”.
(Foto: presidencia)
