“Aprendimos que todo lo que pasaba al interior de la casa, nadie se podía enterar”
Así responde Yunuen Pozas Serrano, procuradora de Protección de niñas, niños y adolescentes del Estado de México cuando se le cuestiona ¿qué deriva la falta de denuncia en los casos de violencia hacia los menores? Recuerda que hasta el 2014 se publica la ley general de derechos de este sector de la población, lo que rompió los paradigmas y expuso de forma clara la problemática.
Miguel García Conejo
“Muchos papás son violentos psicológicamente, esto es normalizado y son los que transitan de la violencia psicológica a la violencia física y pues prácticamente situaciones consideradas como tortura”.
A decir de la funcionaria, esto deriva en gran medida de malos modelos de enseñanza en los que prevalece la idea de que: “más vale un golpe a tiempo”.
“Se piensan que con una chancla o con un golpe se enseña mejor y no a través del amor del cariño y de buscar una solución pacífica”.
Con ello, en el 2020, la violencia física hacia este sector de la población se elevó hasta un 15 por ciento para pasar de un promedio de 12 mil denuncias en el 2019 a 20 mil durante el ciclo de pandemia por el coronavirus.
Sin embargo, advierte que esta alza podría ser aun más prolongada, pues por tradición, en cada regreso a clases se incrementaba el número de denuncia por el llamado de alerta que hacen los profesores, quienes identifican esta violencia.
“A pesar que ya estamos creo que avanzando un poco en el tema de la pandemia, creemos que hasta que no concluya podríamos estar realmente hablando de lo que realmente le pasó a la infancia durante la pandemia. Esto te lo digo porque en el pasado terminaban los ciclos de vacaciones y llevaban a las escuelas los pequeñitos y era cuando teníamos un número considerable de denuncias”, refirió.
En cada caso la funcionaria reconoció la clave para cortar los círculos de violencia que padecen los menores es denunciar.
“No podemos callarnos, y los niños que viven a nuestro lado están sufriendo, claro que muchos vecinos escuchan los gritos; mucha gente se da cuenta que los niños no comen, que no van a la escuela, que no sean atendidos. Ese es el llamado más importante: no nos podemos quedar callados”.
Destacó que en el 2020 la Procuraduría de Protección de niñas, niños y adolescentes del estado de México recibió en promedio 64 reportes diarios por distintas violaciones a los derechos las niñas y niños; cuando hasta el 2019 los máximos rondaban 40.
En estos casos, los municipios de Toluca, Naucalpan, Nezahuacóyotl, Ecatepec, y Tecámac concentraron los reportes pero de los que la zona sur no escaparon con otro tipo de violencia infantil ya normalizado como el trabajo infantil.
Según datos de la dependencia, por rango de edad, son los varones de 6 a 9 años los que más padecen la violencia física, en tanto las mujeres de 11 a 17 quienes más padecen la sexual.
(Foto: web)
