Elena Aguilar
Con la misma furia con la que les fueron arrebatadas sus hijas, sus hermanas, sus madres. Con el mismo fervor con el que han buscado por calles, ciudades y estados, incluso, con la misma valentía para reconocer los cuerpos sin vida, este 8 de marzo las mujeres de diferentes estratos sociales salieron a marchar por las calles del Estado de México, especialmente en Toluca, para conmemorar el día de la mujer.
Desde el domingo por la noche diferentes colectivos convocaron a tomar las calles para recuperar lo que ellas llaman libertad. Sin embargo, este lunes las organizaciones civiles se reunieron en diversos puntos de la capital Mexiquense para llegar hasta el palacio de Justicia, el poder Legislativo, y el Ejecutivo, además de la fiscalía general de Justicia del Estado de México.
Todas salieron en una especie de marea verde y morada, con el único objetivo de demandar a las autoridades que cumplan con su trabajo y eviten las muertes, desapariciones, violaciones y agresiones en contra de mujeres y niñas mexiquenses.
A las diversas convocatorias llegaron las radicales, las feministas, las transgénero, las travesti, todas unidas por una misma causa: luchar por el reconocimiento a los derechos de las mujeres, sobre todo a vivir en paz, sin violencia.
Pese a que la semana pasada hubo un llamado a los gobiernos municipales para que respetarán las manifestaciones y protestas, las mujeres encontraron a su paso un despliegue de fuerza antimotín, ordenado por la Secretaría de Seguridad Mexiquense bajo el argumento de protegerlas y cuidar edificios, monumentos, además de comercios.
Fue entonces que organizada, entonando el mismo himno, escaló la protesta y pasaron de gritar consignas a pintar bardas, vandalizar fachadas, además de enfrentar a los efectivos.
Por la capital Mexiquense cada paso dejo huella, una estela de diamantina combinada con aerosoles y si bien no acudieron las Miles de voces que en el 2020 a entonar las consignas, este año la furia fue mayor.
Entre los daños se cuentan la plaza de la justicia, el teatro Morelos, el Poder Legislativo, el edificio del ayuntamiento, las fachadas de negocios, algunos automóviles, y mujeres policía a quienes les lanzaron vallas que rodeaban el edificio del gobierno estatal.
También hubo manifestantes lastimadas, algunas de ellas mientras de las filas de la policía salían chorros de gas pimienta, que parecían casi preparados para cuando los familiares de víctimas de feminicidio hacían una relatoría sobre las injusticias vividas.
Es así que Laura, Teresa, Claudia, Fabiola y muchas mujeres más conmemoraron un una vez más el día de la mujer, que según algunas de las manifestantes, “cada vez de llena más de frustración porque la justicia no parece ser para las mujeres de México”.
(Foto: Aranxa Solleiro)
