Ramón Cuevas Martínez
«El fracaso es simplemente la oportunidad de comenzar de nuevo, esta vez con más inteligencia» Henry Ford
Un proyecto es un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único (Pmbok®).
Las instituciones públicas, las empresas privadas y las personas, siempre estamos en medio de todo tipo de proyectos, algunos ejemplos:
- Rehabilitar un número determinado de viviendas luego de un terremoto.
- Preparar una licitación pública cuya fecha de entrega finaliza dentro de 2 semanas.
- Montar una campaña de descuentos de predial para dentro de dos meses.
- Desarrollar una APP para un festival que será el año próximo.
- Organizar una boda para el día 22 de octubre de 2021.
No obstante que todos estos proyectos requieren un riguroso ejercicio de gestión ya sea laboral o personal, nos interesa destacar la corrupción que priva en los últimos años en los proyectos del sector público.
Los proyectos son sumamente importantes en el sector público, puesto que cambian para bien la vida de la ciudadanía, sin embargo, el común denominador de los proyectos gubernamentales en la percepción de la gente es que existe corrupción, lo que hace que no se concreten los objetivos para los que fueron diseñados.
Este tema es de lo que más duele tanto a los buenos servidores públicos como a los votantes, pues significa la pérdida de una gran cantidad de beneficios, a la vez que desgasta sobremanera la reputación de los gobernantes. Por ejemplo, al menos un 80% de los mexiquenses están seguros de que existió corrupción en el Tren Suburbano México – Toluca, pues su presupuesto inicial ha excedido en un 80% y aún no se ve para cuando se termine.
Mal de muchos
Este fenómeno existe en todo el mundo, por lo que se han diseñado herramientas que permiten dar mayor certeza en la gestión de proyectos públicos, algunas de ellas son:
- Que los gerentes de proyecto firmen un seguro de despido por malas prácticas en su trabajo, respaldado por una fuerte indemnización en caso de que se compruebe algún desvío de recursos.
- Que exista una certificación pública de gerentes de proyectos que asegure su competencia profesional, lo que formaría un conjunto de especialistas muy bien pagados, que a la vez podrían perder la certificación al comprobarse malas prácticas de trabajo.
- Que se defina una metodología específica para todos los proyectos, de tal forma que se garantice un determinado número de pasos en cada proyecto, y que sea totalmente auditable por la autoridad.
- Que exista una oficina de gestión de proyectos en cada institución pública.
Estas herramientas de gestión no funcionan si no están acompañadas de un firme componente ético de los participantes en el proyecto, pues como siempre, el factor humano es lo que determina el éxito o el fracaso de las instituciones.
*Consultor en Gobernova
@CuevasRamon contacto@gobernova.com.mx @gobernova www.gobernova.com.mx
