Karen Paola Lozano y Claudia Elisa López Miranda
Integrantes del Círculo Feminista Alaíde Foppa
Solemos describir el amor como algo que viene de lo profundo del ser, como una emoción que nace y se experimenta en el plano de lo absolutamente personal e íntimo, sin embargo, detenernos un poco en la dimensión social nos permite entender mucho sobre nuestro comportamiento en el amor y las posibilidades reales de transformación de los códigos actuales de lo amoroso.
¿Hay una pulsión amorosa que nace de las personas y que posteriormente se manifiesta en palabras, comportamientos, ideas sobre el amor? O ¿en la sociedad existe una diversidad de palabras, ideas, valores sobre el amor, que nos compromete a experimentar ciertas emociones?
El amor es una suerte de lenguaje que la sociedad ha aprendido a hablar y todas, todos somos llamados a participar de dicho lenguaje. Las formas del amor se establecen socialmente, es por ello que, en sentido estricto, nadie ama a su manera, todos, todas nos ajustamos al lenguaje amoroso propio de un tiempo.
Existe una relación entre el tipo de vínculos que establecen las parejas y el tipo de sociedad en la que viven, es decir, nuestra forma de amar es, de algún modo, el correlato de la sociedad en la que vivimos. Por tanto, si queremos reflexionar en torno a la posibilidad de transformación de los códigos del amor, es preciso incorporar la sociedad, y su complejidad, a la ecuación.
Referencias:
*Luhmann, Niklas (1985) El amor como pasión, Barcelona, Península.
*Sabido Ramos, Olga (2013) Fragmentos amorosos en el pensamiento de George Simmel, Medellín, Universidad de Antioquia.
