Tiempos de pandemia….tiempos de desafíos
Muy estimado(a) lector(a)!!!
Un gusto saludarle y desear para Usted y su apreciable familia paz, salud y abundantes bendiciones. Agradezco mucho el tiempo y espacio que en su agenda del día de hoy dedica a la lectura de las presentes líneas.
Es indudable, que éstos tiempos de pandemia nos colocan frente a diversos desafíos en distintos ámbitos de actuación de nuestra vida, personal, familiar, laboral y social, etc…. Uno de ellos tiene que ver con el desarrollo de nuevas habilidades que los tiempos difíciles exigen a la persona en sus variadas esferas de actuación.
Es claro que en el terreno educativo, tanto maestros, como alumnos y padres de familia se enfrentan a requerimientos insospechados, hasta hace apenas unos meses…..Ciertamente, la sociedad ha tenido que implementar nuevas formas de vida, a fin de priorizar la salud y la vida, frente a la presencia de un microorganismo que las amenaza. De modo tal que, se ha transformado nuestra realidad y nos ha obligado a modificar hábitos, revolucionando la manera de vivir en el mundo entero.
La pandemia y el confinamiento, como medida para evitar la propagación del virus, ha impactado de modo importante la vida de las familias, inicialmente llevando a los miembros de la familia a tener que coincidir en un mismo espacio, la convivencia familiar, la actividad laboral y también la escolar…… Ya que, en la esfera empresarial, la mayoría de las corporaciones han optado por el llamado home-office, para facilitar a los colaboradores que puedan cumplir con sus responsabilidades laborales desde casa. Lo mismo ha sucedido con escuelas y universidades, que se han visto en la necesidad de implementar, desde el inicio de la pandemia, esquemas de home-schooling y educación a distancia a fin de que niños y jóvenes pudiesen concluir en aquel momento el pasado ciclo escolar en los inicios de la contingencia sanitaria ….Y en ese mismo esquema, en fecha reciente, para dar comienzo al nuevo ciclo escolar.
De la misma manera muchas personas, sobre todo, madres de familia que también cumplían una responsabilidad laboral fuera de casa, se han visto en la necesidad de aprender a combinar familia y actividad profesional en línea, integrando también el trabajo de casa, como la limpieza, preparar alimentos y además, atendiendo y apoyando a los hijos en sus clases en línea y en sus tareas, etc……Faena que no es para nada sencilla. Sin embargo, todo éste –Regreso a casa– a partir del confinamiento, ha marcado también un regreso a la convivencia familiar, que en general se había hecho a un lado, debido a un estilo de vida agitada y vertiginosa cuyos tiempos no favorecían ni la convivencia ni la comunicación entre los miembros de las familias.
Entre otras medidas que las autoridades tomaron al inicio de la pandemia, se encuentran el cierre de espacios públicos y cancelación de actividades de orden cultural, artístico, deportivo y de recreación. Situación que llevó a la población a hacer uso de la tecnología para poder realizar a distancia diversas acciones sociales y culturales. De tal manera que, se fueron incrementando las reuniones virtuales con la familia, amigos, compañeros de grupo, compañeros de trabajo, etc.
Estoy segura de que todos los cambios que se han generado en nuestro estilo de vida en el tiempo de crisis por el cual atraviesa la humanidad pueden ser ocasión para hacer un alto en nuestras vidas y detenernos a la reflexión sobre las prioridades que teníamos antes de la emergencia sanitaria que ha traído consigo el COVID 19 que, entre otras cosas nos ha venido a recordar nuestra fragilidad humana, así como la vulnerabilidad frente a un microorganismo, al cual TODOS somos susceptibles sin diferencia alguna.
¿Viviremos de la misma manera, una vez que haya pasado la contingencia o habremos aprendido nuevas formas de convivencia con nosotros mismos y con quienes nos rodean?….¿Habremos valorado el maravilloso don de la vida y el valor que como personas únicas e irrepetibles tenemos todos y cada uno de nosotros, así como, la bendición que significa la salud y la responsabilidad que se nos ha confiado en el cuidado y preservación del medio ambiente como nuestra “casa común”?…..
Estos y muchos otros cuestionamientos serían pertinentes en la oportunidad que nos ofrece la contingencia para replantearnos las prioridades sobre las cuales hemos fincado nuestra manera de vivir; para no olvidar nuestra finitud y comprender nuestra vocación como la llamada que recibe toda persona a existir y a dar verdadero sentido a la propia existencia, como Carlos Alberto Rosas señala en su texto.. “La vida humana como experiencia del llamado a la existencia: implicaciones en bioética”…. y propone el análisis de la dimensión vocacional de la persona para la mejor comprensión de la primacía de la responsabilidad, el valor intransferible de la identidad y el interés por el otro. El autor subraya que toda persona humana ha sido llamada a existir, que no estamos en este mundo sin más. Pues, nosotros no vivimos simplemente, ni mucho menos sobrevivimos: no caemos como llovidos del cielo. Pues existe una realidad profunda de nuestra realidad como seres humanos que es la experiencia del llamado a la existencia. Temas que han sido puestos de relieve durante la actual contingencia y que, desde luego, nos interpelan a cada uno de nosotros.
Y…Hasta la próxima, querido(a) lector(a)!!!
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