La historia entre sus paredes
En 1980, tras haber sido declarado monumento nacional y concluido los trabajos de restauración, el exconvento franciscano ubicado en el centro del municipio de Zinacantepec re abrió sus puertas para albergar al Museo Virreinal, con el objetivo de difundir la vida conventual de los franciscanos en el siglo XVI, así como dar muestra del arte propio de aquellos años.
Ximena Barragán
Desde entonces, el recinto artístico ha significado a significado para los habitantes de la zona un motivo de orgullo y elemento identitario muy importante “Es muy importante hay gente que ama mucho al museo”, comenta Andrea Zelaya Freeman, directora del espacio.
Desde la pila bautismal, el acervo literario de su biblioteca y la magnificencia del inmueble, el museo virreinal alberga arte, historia y tradición en sí mismo, que desde su sala de exposiciones temporales dialogan con nuevas manifestaciones y tendencias.
Nuevos diálogos
Es precisamente este encuentro entre momentos históricos distintos, entre tradición y porvenir lo que su actual directora, Andrea Zelaya Freeman busca ofrecer a su ya cautiva audiencia y nuevos públicos “Me interesa entablar diálogos que sean actuales : que la gente venga y sepa a historia pero mantener conversaciones entre el pasado que está representado y lo que estamos viviendo”.
Lo anterior sin dejar de hacer partícipe a su público y sin ignorar la clara vocación del museo “Es importante tener claro que hay línea y que exista congruencia en el espacio, para que el visitante se sienta afín con la temática que le gusta”.
Integración digital y presencia web
Dicha línea y vocación tampoco pueden perderse de vista al trabajar los contenidos de las plataformas digitales mediante las cuales el museo fortalece lazos con su público y busca nuevos.
Así, Zelaya Freeman trabaja cuidadosamente cada una de las publicaciones para reforzar la identidad y valor del espacio, mediante dinámicas interactivas y una fina selección de imágenes para mostrar.
El confinamiento y sus retos
A nadie es ajena la relevancia que las redes sociales y plataformas digitales tomaron con la pandemia, al museo virreinal tampoco.
Conscientes de la necesidad de mantenerse en contacto, y en coordinación con la Secretaría de Cultura, a lo largo de la cuarentena, desde sus redes sociales, el recinto ofreció contenidos artísticos y culturales afines a su vocación y de interés general, respondiendo a una necesidad que solamente se enfatizó con las circunstancias pero no les era indiferente “el tiempo nos está pidiendo que lo hagamos más rápido pero en algún punto teníamos que entrar de lleno a estas plataformas , puede tener muy buen alcance y se pueden hacer muchas cosas”.
¿Qué le espera al museo en el semáforo verde?
Si bien la pandemia ha retrasado algunas de las actividades calendarizadas, el museo cuenta con un cronograma anual previamente aprobado y en cuya recalendarización se está trabajando; entre las cuales figura una exposición de numismática dedicada a las monedas de la época virreinal.
Además esperan la implementación de protocolos aprobados y desarrollan adecuación de espacios y señalética propia que permitirá al museo recobrar su vida tan pronto la luz verde lo permita.
(Foto:Ximena Barragán / Web)
