Las consecuencias emocionales de la pandemia han llevado a que tres de cada de diez personas en el país padezcan de un trastorno mental, alertó Osiris Pazarán, directora del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”.
Miguel García Conejo
Advirtió que el estudio Impacto del Covid en el Bienestar de la Población Mexicana evidencia una realidad complicada en materia de salud mental de la población los próximos meses.
Actualmente, datos de la Organización Mundial de la Salud proyectan que más de 300 millones de personas en todo el mundo padecen depresión. La Generación de los denominados Millennials es la que más ha experimentado aumento en tendencias depresivas en adolescentes, niños y niñas.
“El estar en confinamiento agrava todas estas angustias, se nos ha presentado una situación gravísima que es el luto sin despedida, lo que nos ha ocasionado la pérdida de familiares con los cuales uno no se puede despedir, digámoslo así, vas a un hospital entra tu paciente muy enfermo o y posiblemente ya no lo puedas ver lo que agrava el proceso de luto”.
Expuso que desde el 23 de marzo pasado, la Línea de vida de apoyo de esta instancia ha recibido 42 mil 836 solicitudes, de las que hasta 9 mil 700 derivaron por cuadros depresión y ansiedad generalizada.
“Yo siempre les digo, hay que estar vigilando el sueño, por ahí pueden empezar; si estos insomnios se presentan más frecuentemente o disminuyen las horas de sueño o despiertas. El insomnio intermedio si sería motivo de buscar el apoyo”.
Advierte que son las personas con alguna enfermedad psiquiátrica preexistente las que están más expuestas a presentar un mayor deterioro cognitivo y hasta psicosis, toda vez que se encuentran en una doble vulnerabilidad.
“Van a presentar ansiedad o depresión, pero no como lo esperamos, sino como ellos desarrollan su patología; aumentan las ideas delirantes, pueden aumentar las alucinaciones, los cuadros de tristeza, los llantos fáciles; estas etapas de manía en las que empiezan a ser súper activos en el sueño. Hay que estar atentos y pedir el apoyo con el grupo de atención terapéutica”.
Detalló que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, los trastornos de salud mental le cuestan a la economía mundial hasta un billón de dólares en pérdida de productividad al año, esto cuando la depresión se elevará los próximos meses y años, movida por la crisis social y económica que se avecina. Esta Emergencia, dijo, solo evidenció necesidad de fortalecer nuestro sistema de salud mental.
“Que quede claro que la salud mental tiene que estar en la canasta básica de todos los hogares, la atención escalonada, tratamientos más efectivos con menos recursos. Lo que hacemos en este país, y en lo que los mexicanos somos expertos: con lo poco que hay podemos hacer mucho”, refirió.
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