La Universidad Autónoma del Estado de México en conjunto con la Facultad de Turismo y Gastronomía, realizaron de manera virtual la presentación del libro “El papel de las mujeres en el turismo y la gastronomía. Historias, retos y perspectivas”, el cual está conformado por una serie de artículos de investigación comandados por el comité de perspectiva de género del espacio académico.
Aranxa Albarrán
El objetivo de ello es difundir la importancia a la atención y al desarrollo de ideologías que valoricen la labor y el aporte de las mujeres al turismo y la gastronomía, siendo más de cinco millones de mujeres las que forman parte de las trabajadoras en el sector turístico, incluyéndose el gastronómico.
Son cinco los artículos que conforman el libro, cada uno elaborado por grupos diversos de investigación compuestos por tres investigadores cada uno.
El primer artículo se enfoca al minoritario reconocimiento social, laboral y económico de las mujeres en el ámbito gastronómico, pues aún con ser uno de los países de gran aporte a la cocina en el país y países extranjeros, aún se nota un sesgo de oportunidades para que las mujeres se perciban dentro de cocinas comerciales con puestos de liderazgo, puesto que la mayoría de los jefes de cocina y chefs, son varones a pesar de que en aspectos hogareños, la percepción de la mujer dentro de la elaboración de alimentos es común y hasta es adquirido como base para la obtención de conocimientos gastronómicos.
El segundo tema y el cuarto, relata casos de comunidades indígenas, específicamente ubicadas en comunidades rurales, donde la participación de la mujer se ve más fortalecida, sin embargo sus oportunidades de trabajar en el sector no van más allá de la atención a estereotipos de género como: estar en la cocina o en zonas de limpieza, por lo que se cuenta con problemáticas catalogadas como “techos de cristal” y “suelo pegajoso”; as cuales se refieren a la limitación velada del ascenso laboral de las personas dentro de las organizaciones, es decir, trata de un techo que limita sus carreras profesionales, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando.
Por lo que a pesar de que se les vea con más participación, aún no se llega a tener un empoderamiento y se sigue viendo a las mujeres indígenas o habitantes de zonas rurales en esferas de precariedad y marginación.
Por otra parte, el tercer artículo aborda temas de diversidad de género (LGBT) que aún su poca aceptación subyace en que se impida el disfrute de todo tipo de personas en cualquier tipo de turismo. Esto señala una necesidad de espacios sin discriminación, no solo en aspectos de descanso y recreación, sino en términos laborales.
El quinto artículo finalmente, aborda una historia de vida de una mujer panadera, siendo la panadería una rama gastronómica y laborada en su mayoría por varones, por lo que la oportunidad de participación de las mujeres ha sido mínima durante su historia. Demetria Casteñón, la panadera, elabora pan de pulque, haciendo toda una artesanía de ello y demostrando que las mujeres también pueden destacar en el rubro.
En conclusión, las investigaciones señalan que es tiempo todavía de ahondar más en investigaciones de temas de género, sin dejar a un lado la importancia del rol de la mujer y personas transgénero en el turismo. La invisibilidad de este grupo social señala el sistema patriarcal que impide mejorar la calidad de vida a través de su esfuerzo laboral.
Foto: Aranxa Albarrán
