La importancia del cuidado en diabéticos en estos días debe de ser esencial, aún mejor de lo que regularmente se realiza en un tratamiento común.  

Aranxa Solleiro  

Las personas con este tipo de enfermedad pueden ser más vulnerables a padecer síntomas severos o graves si contraen COVID-19, sobre todo para los que tienen altos niveles de glucosa. 

En principio se debe de entender ¿qué es la diabetes? Es un proceso de la reducción del cuerpo para producir glucosa y es por eso que su elevación conlleva a complicaciones en la vista, en el hígado y en algunas ocasiones en amputaciones. Las categorías son: tipo 1 y tipo 2, las cuales corresponden al porcentaje de insulina que se produce y al mismo tiempo es insuficiente para el cuerpo.  

En el caso del Estado de México, en el último censo del INEGI en el año 2015, se han registrado cada año aproximadamente 13 mil 845 defunciones a consecuencia de la diabetes, es decir, diariamente mueren 38 mexiquenses y que por lo tanto, se posiciona a dicha enfermedad como la segunda causa de mortandad en la entidad. 

Derivado de lo anterior, ¿qué ocurre con los daños que puede causar el contraer COVID-19 al ser un paciente con esta patología? 

En entrevista con el médico especialista en diabetes Enrique Zepeda, menciona que “la grasa abdominal es muy común con pacientes de diabetes tipo 2, lo que es un potencial que alude una mayor inflamación corporal al contraer alguna infección, en este caso sería particularmente la inflamación en los pulmones y esto al posible contagio del virus, puede resultar con síntomas severos.”  

Los diabéticos son susceptibles de originar problemas respiratorios por su alta en glucosa. Especialmente para los pacientes que presentan tipo 2, su sistema inmunológico no es lo suficientemente fuerte y también la mayoría de ellos presenta problemas de sobrepeso u obesidad. No solo eso, sino que el 90 % de los casos con este tipo de diabetes, también son adultos mayores con complicaciones de hipertensión que afecta su lucha contra el SARS-COV-2. 

Algunas de las recomendaciones que el médico señala para los pacientes diabéticos son las siguientes: 

En principio, no preocuparse de más a pesar de ser difícil, checar los niveles de glucosa regularmente, dormir bien, comer bien, tomar muchos líquidos.  

La glucosa debe ser medida en ayuno o antes de las comidas presentando entre 80 a 130 mg/dl y medirla dos horas después de los alimentos obteniendo menos de 180 mg/dl. La hemoglobina debe de ser menos a 7 % y nunca igual o mayor a 9 %. En cuanto a la presión arterial debe de ser menor de 130/80 mmHg y nunca mayor a 140/90 mmHg, sin olvidar el seguir manteniendo un control de peso para evitar complicaciones y enfermedades en el corazón. 

En pacientes con diabetes, la posibilidad de contraer el virus es similar a personas sin la enfermedad. Cuando hay un descontrol de la glucosa, el riesgo de una mala evolución aumenta. Mientras más afecciones de salud tenga la persona con diabetes (hipertensión, enfermedades del corazón, obesidad y respiratorios) hay más posibilidades de tener complicaciones graves de COVID-19.  

Finalmente Zepeda recomienda “procurar abastecerse de todos los medicamentos, tiras reactivas y glucómetro funcional para 2 a 4 semanas y mantenerse en contacto con su médico.” 

(Foto: Web)