Debido a las restricciones que existen para acercarse a los hospitales por la pandemia de COVID-19, las donaciones voluntarias de sangre han caído hasta en un 30%, por lo que se pondría en riesgo la atención a miles de pacientes que necesitan transfusiones debido a enfermedades crónico-degenerativas y accidentes. Ante este panorama, autoridades de Salud aseguraron que se han implementado protocolos de salud para evitar la infección con el SARS-CoV-2 durante las donaciones voluntarias. 

Miguel García Conejo 

Al respecto, Isis María López Baltazar, jefa del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea, señaló que si bien se han reducido las cirugías programadas en medida de lo posible, lo que ha bajado el requerimiento de sangre, hay pacientes que requieren transfusiones de manera regular, como los que viven con cáncer, con problemas renales o bien presentan algún cuadro obstétrico, en especial las embarazadas. 

"¿Qué es lo que estamos haciendo para asegurar a los donadores? Claro que existe el temor de acercarse a los hospitales, la recomendación es quedarse en casa y esto correcto, pero sí necesitamos el apoyo de la población, de la sociedad, que nos apoye a seguir donando". 

Señaló que los voluntarios se pueden acercar a los bancos de sangre ubicados en distintos hospitales estatales con cita previa, lo cual es seguro ante e COVID19 ya que se tienen rutas específicas para los donadores, además de que el uso de alcohol gel, el lavado de manos y el distanciamiento son imprescindibles. 

"Lo que estamos haciendo es hacer citas, la gente se puede comunicar a los teléfonos de los bancos de sangre o llamar al Centro Estatal para orientarlos y aquí les decimos qué bancos pueden acudir. Tenemos una gran ventaja en el estado, tenemos un banco de sangre regional, este tiene la particularidad de que está afuera de los hospitales, entonces ahí están con las puertas abiertas en espera de quienes quieran ayudarnos a ayudar". 

Los donadores deben portar cubrebocas al acudir a estos sitios de captación de sangre y esperar su turno, además de que es imperativo que sean personas sanas, es decir, que no hayan tenido hepatitis después de los 11 años o alguna enfermedad reciente, mientras que los médicos utilizan incluso careta protectora y se apegan a la Norma Oficial Mexicana 253, por lo que todos los insumos que se emplean son esterilizados y los protocolos están alineados con los federales. 

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