Para evitar que el COVID-19 llegue al sur mexiquenses, los alcaldes de Tlatlaya y Amatepec decidieron cerrar la mayoría de los accesos a ambas demarcaciones y dejar libre sólo uno para cada municipio, en los que policías se aseguran de que sólo entre personal médico y transporte con comida.
Miguel García Conejo
Por ello, este miércoles en la carretera Tejupilco-Amatepec, a la altura del kilómetro 17, se colocó arena y grava, así como una manta en la que se advierte que se tomó la decisión de cerrar las vías de acceso por la comunidad de Bejucos y San Felipe de Jesús.
“El único acceso para estos dos municipios será por Cuervos y Palos Altos, respectivamente. El ingreso será solo para proveedores de comestibles y personal de salud. El cierre temporal de estas vías es para salvaguardar tu salud y la de tu familia”.
De acuerdo con vecinos de la zona, la situación se ha convertido en un problema ya que en el acceso de Cuervos a Tlatlaya tanto personal estatal como municipal han colocado un filtro, además de que para quienes llegan de Tejupilco significa más de una hora añadida al viaje.
Por su parte, personal de salud agradeció que se les haya permitido entrar y salir de la zona, ya que esto garantiza la atención de primer nivel a los habitantes de ambas demarcaciones, ya que si no se hubiese concretado la negociación con las autoridades municipales, los hospitales y clínicas no podrían atender distintos padecimientos, entre ellos el dengue, por la falta de personal.
Hasta el momento no ha habido un posicionamiento del gobierno estatal pese a que la medida ha sido considerada como inconstitucional debido a que vulnera el derecho de los mexicanos al libre tránsito.
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