Las víctimas del COVID19 no serán solamente quienes desarrollen los síntomas, o la economía, sino también los ciudadanos y la seguridad pública, toda vez que con el endurecimiento de las medidas restrictivas, expertos vislumbran un aumento en los saqueos a tiendas de autoservicio y departamentales, en especial en la Megalópolis.
Miguel García Conejo
A decir de Alejandro Desfassiaux, experto en temas de seguridad y presiente Fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada, la emergencia sanitaria dará paso a una crisis social, que si bien tendrá sus primeros efectos en los saqueos de electrónicos, amenaza con disturbios para obtener comida y medicamentos.
“Veremos aumento de saqueos generalizados por electrodomésticos, joyas y efectivo en la fase 3, que se caracteriza por abundantes contagios comunitarios, pero lo más grave vendrá en la fase 4, donde presenciaremos una transmisión sostenida de la enfermedad aunada a la falta de dinero en los bolsillos de los ciudadanos, cuando comenzarán desafortunadamente los saqueos de productos de primera necesidad como alimentos y medicinas”.
Hasta hace unos días, tan sólo el Estado de México acumulaba 43 saqueos, en especial en la zona del Valle de México, desde que la pandemia por el COVID19 llegó a tierras mexiquenses, ademas, se frustraron 28 saqueos en los muncipios de Tecámac, Ecatepec, Naucalpan, Cuautitlán, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Tultitlán, Texcoco, Amecameca, Ixtapaluca, Chalco y Huehuetoca.
Al respecto, el experto en seguridad señaló que la alerta de este tipo de disturbios se ha detonado especialmente en la CDMX, el Estado de México y Puebla, donde al menos 29 grupos identificados en las redes sociales han encontrado la coyuntura perfecta para robar, valiéndose de la “excusa” de la crisis sanitaria.
“El fenómeno puede seguir exacerbándose, tal y como ahora sucede en Italia donde se han presentado diversos saqueos de alimentos porque sus ciudadanos se están quedando sin dinero para subsistir. En otro caso, en redes sociales alemanas algunos grupos extremistas están instando a la población a que ataque la infraestructura de suministro de energía porque argumentan que pronto se quedarán sin provisiones”.
Por lo anterior, lanzó un exhorto al gobierno federal para que, aparte de las medidas sanitarias, reaccione oportunamente para otorgar beneficios económicos emergentes y fiscales a las empresas, como prórrogas en el pago de Seguro Social, ISR e IVA, que les permitan garantizar la continuidad de sus operaciones y al menos un salario mínimo a sus empleados, hasta que disminuya la gravedad de la pandemia.
Finalmente, Alejandro Desfassiaux, lamentó que por esta contingencia causada por el COVID19, hasta 800 mil empleos están en riesgo.
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