Jugando con las cartas boca arriba: Aquí les platico el impacto de un gobernante con “Hybris”, como se lee en un reporte especial publicado ayer y elaborado por Integralia, empresa de consultoría en riesgo político, conflictividad social y planeación estratégica titulado COVID-19: Implicaciones políticas y sociales de la pandemia en México, da seguimiento a seis factores que determinan el nivel de riesgo político en México: concentración de poder, incertidumbre jurídica, inseguridad pública, conflictividad social, ineficacia gubernamental y deterioro económico. Mientras en 2018, la mitad de los focos estaban en verde, para 2020, 5 de 6 están en rojo, el único amarillo y que antes estaba en verde, es el que se refiere a la concentración de poder. Ello explica en parte, la baja de calificación crediticia dada a nuestro país por Standard & Poor’s.
Mano ganadora: ¡No salga de su casa! Los héroes tienen capa y no tienen familiares. Ya en el cuarto mes del año, el de la cuarentena, el que sumado el 2020 da 40; por tanto, también es tiempo de leer “Cantar las cuarenta”, para ello estamos saliendo cada tercer día con entregas variadas, tratando de ser útiles para comprender, aligerar y superar la coyuntura de manera positiva.
Hay un grupo de teólogos que piensa que el número 40 representa “cambio”, es el tiempo de preparación de una persona o una sociedad para dar un cambio estratégico y vital.
En su libro “Jesús de Nazaret”, Joseph Ratzinger, el Papa en retiro, nos platica sobre el valor simbólico del número 40 en la liturgia cristiana. El número 40 simboliza la historia del mundo en relación con Dios. Recordemos cuando los católicos nos persignamos, señalamos los 4 puntos cardinales, que multiplicados por los 10 mandamientos, nos dan 40.
Ratzinger recupera de la historia cristiana, el éxodo, el momento en que Jesús va al desierto por 40 días y 40 noches, recorriendo la historia del pecado y lejanía del hombre con respecto a Dios.
Tanto para la religión católica como para la musulmana, el número 40 conlleva grandes significados: Mahoma tenía 40 años cuando tuvo su revelación, tenía 40 seguidores que le ayudaban a transmitir su mensaje y estuvo 40 días rezando en una cueva.
Como todo en la vida, hasta los naipes, tienen su anverso y su reverso, los estudiosos del significado de los números, nos aportan lo siguiente: el lado anverso del 40, es que se relaciona con personas estratégicas que planean mucho las cosas antes de tomar una decisión, para ello, son dadas a allegarse de la mayor información posible que les permita construir una hoja de ruta exitosa; en el reverso del 40, su lado negativo, es que las personas que se identifican con él, pueden terminar viéndolo todo de color negro, grandes nubarrones que les amenazan permanentemente, limitándolos en el cumplimiento de sus objetivos, lo que les causa vivir con permanente estrés y depresión, se les asocia a los sujetos con malas vibras, egoístas y antipáticos, solo piensan en ellos. Si algún personaje acaba de venir a alimentar sus pensamientos negativos, exacto, nos referimos al mismo.
Dice Bill Gates, que lo único que no puede comprar es el tiempo, por eso te pregunto: ¿Cómo estás aprovechando este maravilloso tiempo que nos da la cuarentena? Podrías hacerlo desde el reverso o el anverso del número 40. Enric Corbera, te lanza una pregunta: ¿quieres vivir esta coyuntura mundial que nos saca del mundo ordinario, desde la zona del miedo; la zona del aprendizaje; o la zona de crecimiento?
El 40 es un número que representa la idea de un cambio, el final de un ciclo y el comienzo de otro. Bono de U2 se pregunta en la canción “40”, que compusieron en 1983, del álbum titulado WAR : ¿Cuánto tiempo cantaré esta canción?
Como veo doy: El Coronavirus llegó para poner a prueba la resiliencia de la humanidad, se están dando cambios radicales en todos los aspectos relacionados con la convivencia de las sociedades y los comportamientos personales.
En Asia la vida cotidiana es la más organizada del orbe, las personas son más obedientes y menos renuentes, pero principalmente confían más en sus autoridades producto de su tradición cultural (confucianismo); apuestan fuertemente por la vigilancia digital, ya que ésta se realiza dentro de un marco ético llevado al límite, pero evitando perversiones y usos inadecuados. En China, cada minuto de la vida cotidiana de su población, está sometido a observación. No existe la protección de datos y mucho menos conocen el término “esfera privada”.
En nuestro país, prevalece el individualismo por encima del colectivismo, a diferencia de los países asiáticos como China, en donde todo parece ir en el sentido como lo dice Byung-Chul Han, de “una biopolítica digital que acompaña a la psicopolítica digital que controla activamente a las personas”. Los mexicanos tendremos que empezar a pensar en: :¿Qué sería si permitimos que sigan avanzando los gobiernos populistas de un solo hombre, por encima de nuestra democracia representativa?
Foto: Esteban Lopez en Unsplash
