Amalia Martínez Delgado es una artesana; hace bordado mazahua y se dedica a confeccionar muñecas mazahuas desde los 8 años. 

Luz Gutierrez  

"Yo aprendí porque veía a mi tía, a mí abuelita y a su mamá y de ahí fue como me gustó mucho el arte" expresó. 

Es originaria de San Felipe Santiago del municipio de Villa de Allende, pero a la edad de 15 años llegó a la ciudad de Toluca para continuar sus estudios, y se graduó como secretaria ejecutiva, sin embargo, por su origen y físico, cuando intentó trabajar sufrió discriminación.  

"Yo le dije a mi papá que yo prefería irme por el arte, y me dijo que sí, y guardé mi título" comentó.  

Las artesanías de Amalia han estado en distintos lugares como Fonart, en casas de artesanías en la CDMX, el Museo de Arte Popular, actualmente, sus productos se pueden encontrar en la Casa de Artesanías del Estado de México (Casart). 

"Yo no sufría por el dinero porque siempre había quien me comprara mis muñecas, y gracias a la artesanía he podido sacar a mis hijos, han estudiado y han sacado su carrera" expresó. 

"Cruzar barreras" ha sido una de sus metas que ha logrado cumplir porque ha visitado San Antonio Texas, Laredo Texas, San Diego, Los Ángeles, Chicago, entre otras ciudades más en el extranjero, y en México, Pachuca, Guadalajara, Tijuana y Ciudad Juárez. 

Amalia es un claro ejemplo de una mujer que ha sabido salir a adelante, gracias a su empeño y esfuerzo por continuar con la cultura mazahua, de la cual se siente orgullosa y gracias a ello, ha logrado premios como el primer lugar en el concurso de la muñeca mazahua en Amealco. 

"Mi papá ya no aprendió hablar mazahua por discriminación, porque mis abuelos ya no les enseñaron, entonces mi papá, le gustaba traerme con botas y pantalón, pero gracias a que en la secundaria aprendí corte y confección y me empecé a hacer yo misma mis trajes, me encanta mucho el traje mazahua porque yo me siento orgullosa de mis raíces y yo no me avergüenzo de dónde vengo" resaltó. 

(Foto: Luz Gutierrez)