Derivado del reciente hallazgo de restos de mamut en el municipio de Tultepec, este jueves el presidente del Colegio Mexiquense, César Camacho, de la mano con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inauguraron el coloquio “Hallazgos recientes de mamuts en Tultepec y evidencias de megafauna en otras zonas del Estado de México”.
Redacción
“No quiero iniciar si antes darle las gracias a las instituciones fundamentalmente al INAH y a los ponentes que estarán en este coloquio, para que el conocimiento se divulgue se aproveche y lo podamos disfrutar y convertir en acciones positivas para la generación del presente”, comentó en su discurso inaugural el presidente del Colegio Mexiquense.
Este coloquio inició con la participación del Dr. Joaquín Arroyo Cabrales, quien habló sobre la fauna que existió en México y la desaparición de estas especies, además explicó que gracias a qué México es un país que cuenta con dos factores importantes que hicieron que esta fuera una zona con megafauna y es que existen dos grandes regiones biogeográficas (neártica y Neotropical).
Explicó que la defaunación es un hecho natural del cual seguramente los humanos tampoco estemos exentos, no obstante, lamentó que con la actividad humana, este fenómeno de extinción de especies ha aumentado considerablemente, comparación de épocas anteriores.
Posteriormente, comenzó la ponencia del Arqueólogo, Luis Córdova Barandas, quien explicó el proceso del equipo de trabajo que encontró los restos de mamuts, dónde además informó que se han encontrado huesos de otras especies.
Informó que el hallazgo demostró que la muerte de estas especies en específico se debieron a la construcción de trampas de los humanos de la época para cazarlos, lo que demuestra la comunicación, trabajo en equipo e inteligencia que el humano ya tenía desde esa época.
“También se encontró una marca en uno de los cráneos, lo que marca que se trató de un ataque con lanza y también en algunas costillas se han visto marcas cruzadas lo que parecería que se utilizaron como yunque y demás herramientas hechas de hueso de mamut”, comentó el Arqueologo.
Destacar que estos restos son provenientes de más de 20 mil años además de que las defensas de los mamuts (lo que se conoce como colmillos) tenían cenizas de volcán.
Con estos estudios se puede analizar también el comportamiento humano en la época desde el momento de la caza y su aprovechamiento de sus víctimas ya que hasta la lengua y el cerebro eran utilizadas, hasta el comportamiento de la misma especie por las marcas en los huesos, pues se distinguen las marcas del ataque humano con las de alguna pelea con otras especies e incluso con su misma especie.
Foto: Guillermo Guadarrama
