"Hereje, bruja, apóstata, cruel; yo, Juana, ¿soy todo eso?  

Ximena Barragán  

Sus acusadores repiten “hereje, bruja, apóstata, cruel”,  el hermano Domingo le explica una y otra vez: no son los hombres los que la abusan, son las bestías.  

Las mismas bestias que abusaron y asesinaron a sus hermanas en la Roma antigua llevan a cabo un juicio, liderado por el auto propuesto Cerdo, su secretario el burro y asistente el borrego: Juana fue provocada por el diablo; ¡Déjenla arder! 

Después de entender los juegos de cartas a través de los cuales, los poderosos determinan los destinos de sus súbditos, revivir pasajes de su infancia y la historia de su país, de volver a escuchar a Margarita y Catalina, de recordar que el nombre de su espada no es ‘odio” , sino “amor”, que ella es una doncella y no una bruja y que hay algo más fuerte que sus juzgadores, que el odio y las riñas: el amor , dios.; Juana sucumbe al fuego para liberarse de las cadenas del dolor y ascender al cielo.  

Basada en la obra poético- dramática de Paul Claudel, Arthur Honneger compuso una pieza maestra, que integra partes corales, diálogos hablados,  y una participación más activa de la audiencia.  

La cantata fue el material elegido para dar inicio a las actividades anuales de la Orquesta Sinfónica del Estado de México y presentado los pasados 14 y 15 de febrero en una intervenida y perfectamente ambientada Sala Felipe VIllanueva.  

La originalidad, dinamismo y comedia inherentes a la obra, perfectamente ejecutados por actores, bailarines , cantantes y músicos, cautivaron al público que, ofreció en ambas funciones ovaciones de pie.  

En el montaje, la Orquesta Sinfónica del Estado de México ,  fue acompañada por el Coro Polifónico del Estado de México, la  Compañía Juvenil de Danza Universitaria de la UNAM y el grupo Teatro De Ciertos Habitantes ; contó con la dirección escénica de Claudio Valdés Kuri y musical de Rodrigo Macías.  

(Foto: Redes)