Edgar Conzuelo, director General de la Protectora de Bosques del estado de México, lamentó que, pese a las vacaciones decembrinas, los combatientes del fuego no descansaron pues con la entrada de la temporada de estiaje, tan sólo en el mes pasado tuvieron que atender incendios en un total de 25 hectáreas de suelo mexiquense, además de que generaron hasta 46 líneas negras de brechas cortafuego.
Miguel García Conejo
El funcionario estatal lamentó que es la actividad humana la que provoca el 99 por ciento de los incendios, en especial las fogatas mal apagadas, casos que se presentan regularmente durante las peregrinaciones; los globos de cantoya y las colillas de cigarro que son arrojadas aún en encendidas.
El año pasado, precisó, cerró con mil 475 incendios, colocándonos, en número, como el primer lugar nacional en hechos registrados.
“Los globos de cantoya, los fuegos pirotécnicos y todo ese tipo de manifestaciones que usamos para celebrar, todo nos ha afectado bastante; hay que impedir -en cuanto se pueda- la liberación de globos de cantollla porque no se sabe a dónde va a parar, porque lanzas una antorcha”.
Destacó que estos incendios también fueron factor para la mala calidad del aire que registramos tanto el día 25 de diciembre como el primero de enero, en los que fue decretada contingencia ambiental por la liberación de Bióxido de carbono.
Finalmente, Consuelo señaló que la entidad mexiquense cuenta con 100 chamusquines (combatientes) de planta, mientras que durante esta temporada de aguaje que recién comienza, el número aumentará hasta 250 por la suma de voluntarios.
(Foto: Matt Howard-Unsplash)
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