Martha Romero
Debido a la falta de apoyo institucional, a la caída de la producción y al incremento de las importaciones de maíz transgénico, el campo mexiquense atraviesa por una grave crisis, además de que en los últimos años el Estado de México dejó de ocupar los primeros lugares en producción nacional, aseveró Vicente Álvarez Delgado, presidente del Sistema Producto Maíz en la entidad mexiquense.
Añadió que, de tener rendimientos de hasta 2.2 millones de toneladas anuales, ahora difícilmente alcanzará las 500 mil toneladas este ciclo agrícola, por lo que de ser líder en la producción de maíz, hoy apenas produce una cuarta parte de lo que había logrado hace unos años, dejando de ser autosuficientes y volviéndose dependiente del extranjero
Refirió que actualmente México importa más de 25 millones de toneladas de maíz, tanto amarillo como blanco, que procede principalmente de Estados Unidos, Brasil, Argentina y Sudáfrica.
Denunció que el precio del maíz ha caído drásticamente porque hace apenas tres años se vendía el kilo en 10 pesos y hoy el mercado está saturado con grano barato importado, lo que hunde el valor nacional y se debe a la falta de infraestructura, pues muchos productores pierden hasta el 30% de su cosecha por no tener dónde almacenarla.
Por ello, pidió al gobierno la creación de centros de acopio, infraestructura de almacenamiento y esquemas modernos de comercialización para que los productores conservan su cosecha y la vendan en mejores condiciones.
Álvarez Delgado propuso establecer un precio base de siete mil 200 pesos por tonelada como punto mínimo para garantizar la rentabilidad del productor, ya que mientras el kilo de tortilla se vende entre 22 y 28 pesos, el campesino recibe apenas una fracción de ese valor.
También cuestionó la distribución del presupuesto federal, ya que 90% de los recursos del campo se destinan a programas asistenciales, en lugar de fomentar la productividad, la innovación tecnológica o la modernización de maquinaria.
Alertó que si la tendencia continúa, México enfrentará una crisis alimentaria y laboral en los próximos años, pues solo el 30% de la población vive actualmente en zonas rurales, y de ese grupo, menos del 12% son jóvenes, lo que pone en riesgo el relevo generacional en el campo.
“Estamos matando la producción nacional, mientras el país crece en población, reducimos la inversión agrícola. En seis años el presupuesto al campo cayó de 75 mil millones a 45 mil millones de pesos, así no hay forma de alimentar a 140 millones de mexicanos”, concluyó.
(Foto: Especial Portal)
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Categoría: Sociedad |
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