Martha Romero

La realidad laboral, el bajo nivel de ingresos y los requisitos que implican la adquisición de un crédito, son obstáculos que impide a los jóvenes concretar la meta de adquirir una vivienda propia, razón por la que el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó una iniciativa para reformar la Ley de Vivienda del Estado de México y propone la creación del Instituto Mexiquense de la Vivienda Social, en materia de vivienda de alquiler.

A nombre de la bancada, el diputado Héctor Raúl García González indicó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se necesitan por lo menos 2.8 millones de viviendas en el país para cubrir la demanda habitacional actual, además de que la creciente demanda ha superado la oferta, por lo que los costos de vivienda para comprar y rentar han aumentado año con año.

También, dijo, refieren que el Estado de México es la entidad que más viviendas habitadas tiene por 4.5 millones, pero contando con cerca de 17 millones de habitantes la media es de 3.7 particulares por hogar, con lo que se tiene registro de que 70.8por ciento de las viviendas solo cuentan con un máximo de dos dormitorios, es decir, que más de dos terceras partes de las viviendas no cuentan con la capacidad suficiente para albergar a más de dos personas por habitación.

Indicó que al revisar las oportunidades de las políticas públicas que privan en la entidad, una opción es la del alquiler social que es una forma de renta orientada al bienestar común y al acceso equitativo a la vivienda, programa que ha sido aplicado en otros países y se caracteriza por ofrecer viviendas a precios accesibles para jóvenes y familias con ingresos limitados. 

García González añadió que el objetivo del alquiler social es que las viviendas sean ofrecidas a precios más bajos del mercado dirigido a los jóvenes que no puedan acceder a una vivienda y a quienes comienzan una vida independiente, por lo que se propone emplear inmuebles casa-habitación en situación de abandono y los propietarios tengan un inmueble que esté sujeto a alquiler, aunque debe contar con las condiciones adecuadas para que sean una vivienda digna.

Agregó que la base de este sistema radica en la alianza entre el sector público y el privado, pues las asociaciones de vivienda en el que entidades sin fines de lucro y que operan como empresas, reciben subsidios del gobierno para construir, administrar y alquilar viviendas asequibles, simbiosis permite conjugar la eficiencia del sector privado con la responsabilidad social del Estado.

Refirió que en 2024 el salario mínimo general en México se sitúa en 248.93 pesos diarios, ingreso que contrasta notablemente con el salario promedio mensual de la población, que, conforme con datos de la Secretaría de Economía es de 6 mil 140 pesos mensuales.

Finalmente, indicó que esta diferencia pone en evidencia una realidad económica en donde el salario mínimo no cubre las necesidades básicas de una familia, por lo que pensar en la adquisición de una vivienda parece una utopía.

(Foto: cortesía)