Leobardo Hernández

Tras ser avalada por la mayoría de congresos locales, la minuta con proyecto de decreto que instala en la constitución la Supremacía Constitucional se remitirá al Poder Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con lo que entrará en vigor, postuló el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, quien fue increpado en plena tribuna por el senador y presidente nacional del Partido de la Revolución Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, alias ‘Alito’. 

La oposición no aguantó reaccionar a la frustración tras conocer que se incorpora la Supremacía Constitucional en el artículo 107 de la Carta Magna, con lo que las reformas en la ley suprema del país serán inimpugnables, concepto que ya era un hecho; no obstante, se integra por el abierto desacato del Poder Judicial que pretende echar abajo una reforma constitucional, lo que no está en sus funciones. 

El senador Fernández Noroña expresó “se aprueba el decreto por el que se reforma el artículo 107 y se adiciona un 5o párrafo al artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de la impugnabilidad de las adiciones o reformas a la constitución federal. Se remite al Diario Oficial de la Federación para su publicación [...] Es un día inédito y es un día histórico”.  

Hasta ese momento la reforma se había aprobado en las cámaras de diputados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, México (Edomex), Morelos, Nayarit, Oaxaca, Pueblo, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán, Zacatecas y la Ciudad de México, es decir, 22, 5 más de los necesarios para proceder a la publicación del decreto en el DOF. 

Después de la discusión de la resolución por las y los senadores, el presidente de la Mesa Directiva declaró agotado el tema; no obstante, el priista Moreno Cárdenas subió a la tribuna para intentar encarar e Fernández Noroña, para supuestamente solicitar la palabra; haciendo caso omiso del Noroña al llamado para que lo hiciera de la tribuna. 

La situación escaló paulatinamente cuando el senador Fernández Noroña solicitó al priista que no lo tocase, “no me ponga un dedo encima, no me ponga el dedo encima”; mientras que exacerbado el priista respondió “¡No me grites, a mí no me grites!”, mientras manoteaba frente a la máxima autoridad del Senado de la República.

Finalmente, el priista regresó a su escaño desde donde argumentó que sólo quería solicitar la palabra. Tras el conato, continuó la sesión que dejó clara la impotencia de quienes otrora fueron los grandes avasalladores de la ley echando mano de sus mayorías legislativas y ahora se reducen a una representación nimia en el legislativo por castigo del pueblo. 

(Foto: captura de pantalla)