Martha Romero 

Tras asumir la presidencia del PRD Estado de México para el periodo 2025-2028, Arturo Piña García llamó a recuperar la confianza de la ciudadanía y regresar a las calles para luchar por las causas sociales, así como a eliminar los intereses personales y, en contraparte, apostar por la reconciliación, la unidad, la renovación y el fortalecimiento del partido político local 

En su mensaje, el líder perredista también abordó temas de carácter nacional al expresar su rechazo a cualquier intento de presión extranjera sobre México y respaldó las acciones en defensa de la soberanía nacional.

“El PRD Estado de México no puede permanecer ajeno a los desafíos del país. Debemos ser solidarios y sumarnos a la lucha por la dignidad de nuestra nación”, resaltó.

Reconoció los errores del partido en el pasado y se comprometió a trabajar por una reconciliación con la militancia y la sociedad, pues se equivocaron al alejarse de la gente, por lo que al iniciar un nuevo camino retomarán sus raíces, serán un partido de lucha, cercano a los ciudadanos y defensor de las causas sociales. 

Piña García destacó que el PRD nació de la lucha por la justicia social y su misión es seguir representando a quienes buscan un país más equitativo, por lo que no permitirán que la bandera de identidad sea usurpada, pues la alianza es y debe ser con la gente. 

Reconoció que el PRD enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia en el Estado de México porque la pérdida de apoyo ciudadano y la competencia con otras fuerzas políticas han mermado su presencia en la entidad, sin embargo, trabajará para recuperar el lugar del PRD como una opción real para los mexiquenses.

Por ello, dijo, saldrán a las calles a escuchar a la gente, entender sus necesidades y convertirse en la voz de quienes no han sido escuchados, ya que la política no se hace desde las oficinas, sino en el contacto directo con la ciudadanía.

Finalmente, hizo un llamado a la inclusión porque el partido debe abrir sus puertas a nuevas generaciones, a jóvenes con ideas frescas, a mujeres luchadoras y a aquellos militantes que en algún momento se alejaron pero que comparten la visión de un Estado de México más justo y democrático.