Leobardo Hernández

Este miércoles el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó la asignación de legisladores plurinominales que concreta la mayoría calificada de la 4T en el congreso, luego de desechar las impugnaciones al reparto de curules promovidas por la alianza opositora PRI, PAN y PRD.

La única magistrada en votar contra dicha asignación al considerar pertinente “reinterpretar” la ley para evitar la supuesta “sobrerrepresentación” fue Janine Otálora, quien postuló que “en los agravios planteados por los recurrentes existen razones suficientes para concluir que la aplicación e interpretación de las normas han creado una sobrerrepresentación de un partido mayoritario en la integración de órganos legislativos”.

No obstante, los demás respaldaron el proyecto del magistrado Felipe de la Mata Pizaña, que ratifica la decisión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral concretando así la mayoría calificada de la coalición Morena, PT y PVEM en las cámaras de senadores y diputados. 

En este sentido, los magistrados que respaldaron la asignación coincidieron en que las reglas electorales establecidas pautaron dicha deliberación, y contravenir la asignación otorgada por la voluntad popular habría ido contra la ley, misma que se ha aplicado en los procesos electorales desde su establecimiento en 2009.

Al respecto, la magistrada presidenta, Mónica Aralí Soto Fregoso, expresó que “no hay robo de votos, no se está fragmentando el voto, se están asignando más diputaciones de manera proporcional y es según la Constitución con el resultado de la votación [...] es la decisión del pueblo con respeto a la decisión de las mayorías”. 

Por su parte, el ministro promovente del proyecto, De la Mata Pizaña, sostuvo que las correcciones a la ley tienen que cristalizarse en su momento y forma después de esta coyuntura, pues haber cambiado el proceso y parámetro de representación proporcional en pleno proceso de deliberación habría implicado una violación a la constitución. 

De esta manera, no valieron los pataleos de priistas, panistas y del extinto PRD para que con 4 votos a favor y uno en contra Morena y aliados cuenten con un total de 236 diputados en el Congreso de la Unión, con lo que tendrá potestad para reformar la constitución sin recurrir a los votos de oposición.