Leobardo Hernández

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseveró que su gobierno tendrá un diálogo directo con el presidente estadounidense Donald Trump y su equipo; en tanto, exigió al republicano cesar las hostilidades con los paisanos mexicanos ante las amenazas de deportaciones masivas y analizar que son pieza clave en la economía del país vecino del norte, así como reconsiderar el amago de aumento arancelario a productos mexicanos, que perjudica también a los propios Estados Unidos. 

En la mañanera del pueblo de este martes, la presidenta reveló una carta que enviará al presidente Trump ante sus reiteradas declaraciones contra las y los migrantes, así como la amenaza de aumentar 25% los impuestos de aranceles a productos nacionales. 

En la misiva, la mandataria sostiene que es inviable la deportación masiva de migrantes radicados en ese país, así como la imposición de un incremento arancelario, pues ambas medidas afectarían en primera instancia a los Estados Unidos.

Al respecto, la doctora Sheinbaum enfatizó que los problemas de tráfico de drogas y violencia son compartidos, pues el fentanilo no sólo llega a México para ser enviado al norte; sino que llega directamente a Canadá y Estados Unidos por el grave problema de consumo estadounidense; en tanto, el tráfico de armas a México, que agrava la crisis de seguridad, es fomentado por las empresas estadounidenses del sector, quienes no verifican a quién venden el armamento, siendo principalmente los grupos criminales sus compradores.

“Usted debe estar al tanto también del tráfico ilegal de armas que llega a mi país desde los Estados Unidos, el 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México proviene de su país: las armas no las producimos nosotros; las drogas sintéticas no las consumimos nosotros; los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas de su país, lamentablemente los ponemos nosotros”, asevera la presidenta Sheinbaum en la epístola. 

En síntesis, la mandataria postuló que “no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos; se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos: a un arancel, vendrá otro en respuesta, y así, hasta que pongamos en riesgo empresas comunes”. 

En este renglón, abundó la doctora, empresas como General Motors o Ford, radicadas en México mucho antes de concretarse el primer Tratado de Libre Comercio entre ambos países, sufrirían las consecuencias de los aranceles desmedidos, no sólo en México, sino en el propio país de origen de ambas industrias, pues actualmente se exporta a Estados Unidos gran parte de la producción nacional. 

“¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable, y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo”, asestó Sheinbaum Pardo. 

En conclusión, la presidenta postuló que la mejor vía para el crecimiento bilateral es la colaboración y no la confrontación.

“Estoy convencida que la fortaleza económica de Norteamérica radica en mantener nuestra sociedad comercial, así podemos seguir siendo más competitivos frente a otros bloques económicos. Considero que el diálogo es el mejor camino para el entendimiento, la paz y la prosperidad de nuestras naciones”, concluyó la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo. 

(Foto: captura de pantalla)