Leobardo Hernandez

En la última conferencia de prensa matutina al interior del Salón de Tesorería de Palacio Nacional, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, firmó la publicación en el Diario Oficial de la Federación las reformas que adscriben a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y que otorgan derechos plenos a las naciones indígenas como sujetos de autonomía jurídica. 

Con la aprobación en 26 congresos, después de haber sido avaladas en el Senado de la República y la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, ambas reformas estaban autorizadas para oficializarse y entrar en vigor. 

Al respecto, el presidente pronunció “para terminar, voy a firmar aquí, frente a ustedes, las publicaciones de dos reformas constitucionales de las 20 iniciativas de reformas constitucionales de las 20 iniciativas de reformas que envié al congreso: una que tiene que ver con la creación de la Guardia Nacional que es una institución para garantizar la seguridad pública, y esta institución ya tiene 130 mil elementos y se construyeron 500 instalaciones, cuarteles, y es una institución acreditada para proteger a los ciudadanos, y se logró con esta reforma también que pase a formar parte de la secretaría de la defensa nacional, esto le va a dar solidez, permanencia, disciplina y manejo honesto, sobre todo que no se vincule a la delincuencia organizada a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco [...] porque cuando eso se pierde, ya no hay garantía de nada”.   

En tanto, la otra reforma con la otra reforma “es algo que tiene que ver con el México profundo, [...] se garantizan los derechos a todas las comunidades, a todos los pueblos originarios, a la verdad más íntima de nuestro país”. 

La reforma que adscribe la GN a la Sedena fue aprobada en las cámaras federal y locales con votación dividida, mientras que la reforma de naciones originarias fue avalada de forma unánime en las mismas instancias, lo que reconoció el mandatario en días pasados. 

Esta reforma sobre pueblos originarios permitirá, entre otras cosas, que accedan las comunidades a presupuesto propio, que tengan la potestad de ser consultados en cuanto a la construcción de instalaciones de gobierno o particulares en los territorios indígenas, hechos que siempre debieron prevalecer, mas se violaron por la omisión deliberada de los gobiernos anteriores a legislar al respecto. 

(Foto: captura de pantalla)