Senén Viñas 

En la copa mundial de basquetbol femenil sub 17, el debut del representativo nacionalestuvo teñido por la misma desazón e incertidumbre, casi sufrimiento, que suele acompañar a otros juegos similares, poniendo como ejemplos recientes, los del que representó al fútbol nacional en la reciente Copa América y la eliminación en el preolímpico de basquetbol varonil de Puerto Rico, del representativo nacional.

Abriendo su participación contra el representativo de Mali, como suele suceder con los africanos en general, su vertiginosa movilidad complicó el juego de las mexicanas, y transitó de un 18-7 en contra del primer cuarto, a llegar a tener una desventaja de 20 puntosen el segundo cuarto, presagiando la catástrofe.

No obstante, no sin serios altibajos, a partir del tercer cuarto se empezó a tejer lo que suele denominarse el “milagro mexicano” y ya en el minuto final del encuentro, con la remontada en la mano, en un dramático desenlace, dejó ir con un inoportuno faul en contra, que le permitió sobrevivir a Mali con un triunfo agónico 62 a 61, volviendo a instaurar a un representativo nacional en el ya legendario calificativo del “ya merito”, poniéndolo en un sinuoso camino para enfrentar a una competente Nueva Zelanda y una selección de Italia que ayer dejó ver su potencial al derrotar a las neozelandesas 71-63.    

(Fotos: Enrique Castro Cadena)