2024-06-12-oquetza-camino-a-la-raiz-36

Oquetza, camino a la raíz 16

Carla Valdespino Vargas

A ti que te ha pasado/ Ya no te veo nada igual/

No, antes te vi muy apagado/Ahora brillas más que el sol/

¿A ti te dieron algo? / ¿Te han hipnotizado?

…Ay, dame una probadita / De esa planta misteriosa

Para quitarme esas penas/Enamorarme como loca

Yo quiero Toloache…

Flor de Toloache

Tollocan II: Toloache

Hace un par de días salí a caminar por la Alameda y me encontré con una recurrente y triste escena: una chica lloraba profusamente, mientras el chico le decía que ya no podían seguir juntos; seguramente, en ese momento, ella habría querido tener alguna fórmula mágica para que él no la dejara. Cuántos de nosotros no hemos estado en esa situación, sufriendo por amorss y quisiéramos un gran brebaje, algo como un toloache, un toloache /Una poción, una mágica ilusión pa' aliviar esta pena / Una poción que le haga estallar el corazón (Son, son, son) Y la cabeza…, así como canta Panteón Rococo o el mariachi neoyorkino, Flor de Toloache: Ay, dame una probadita / De esa planta misteriosa /Para quitarme esas penas/Enamorarme como loca. 

La planta del Toloache tiene la fama de ser esa fórmula mágica /amuleto para el amor, pero en realidad lo único que hace es ralentizar ciertas respuestas neurológicas que nada tiene que ver con el amor; cabe mencionar que fuertes y/o continuas dosis de esta planta provocan, aparentemente, un daño irreversible en la conciencia, en otras palabras, se llega a la locura, que nada tiene que ver con el amor… solo un poco.

Toloache es un término nahua cuya traducción es “cabeza inclinada”, haciendo referencia a la forma en la que se desarrolla la flor, flor blanca o morada que nos recuera a una campana. En México existen más de doce especies de esta planta de frutos redondos y espinosos. Su nombre científico es Datura Stramonium, coloquialmente también se le conoce como Toloatzin, Chamico o Yerba del Diablo. 

En la época mesoamericana fue utilizado dentro de la medicina, como analgésico., aunque también en rituales sagrados, ya que es uno de los alucinógenos más poderosos que existen; era ingerido por los chamanes para poder predecir la casa o encontrar la enfermedad.  

Su uso estaba más extendido entre las culturas del norte como los seris, kumiai, paipai, oh´dam, wixarikas, estos últimos consideran al kieri (toloache) como el contrario al jikuri (peyote). En varios de sus libros, Carlos Casteneda menciona la Datadura como una de las plantas aliadas para entrar en estados alterados de conciencia. 

Se cuenta que el toloache crecía profusamente en los cerros que amurallan la parte central de la ciudad y de ahí su nombre Toluca, la ciudad del dios Tolo, deidad principal de los matlazincas, pueblo originario de este valle. Muchos piensan que de ahí el carácter toluqueño: ensimismados, poco sociables, retraídos y sin ánimos de hacer algo, claro, estamos viviendo la mona del toloache, pero gusta pensar que somos descendientes de chamanes, cuyas visiones los llevan a tomar decisiones importantes y dejar de creer que aquí n o p a s a n a d a.

En próximos días saldré mejor a caminar al Cerro de Toloche, quizá me tope una flor de toloache que me lleve a platicar con el dios Tolo. Ya les platicaré del encuentro, las visiones y no del desamor

Espacio de reflexión decolonial sobre el mundo mesoamericano y

las naciones indígenas del siglo XXI

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Nacional
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