Gabriela Landetta 

Aunque mucha gente aún los asocia con el misterio y hasta con el terror, los cuervos son hermosas y tan inteligentes que hasta pueden expresar lo que quieren cuando están en cautiverio. Sin embargo, su bello plumaje de un negro profundo los hace víctimas de personas sin escrúpulos.

Roderick Egaeus apenas tenía un mes de vida cuando fue rescatado, desde entonces Montserrat Torres Valenzuela se convirtió en su mamá. De eso ya han pasado más de cinco años. "No tengo idea dónde lo encontraron, no conocí su historia, pero normalmente son cuervitos requisados, de tráfico o de maltrato", comentó a Diario Portal quien es conocida como ‘Madre Cuervo’.

El caso de Roderick Egaeus, que son los nombres de dos personajes de cuentos del maestro del terror Edgar Allan Poe, “La caída de la casa Usher” y “Berenice”, se trató de una adopción requerida al ser un cuervo que ya no se pudo integrar a la vida salvaje por una deformidad en una patita y por las condiciones en las que nació y vivió su primer mes, por lo que fue entregado en custodia definitiva a Torres Valenzuela.

Montserrat, que está próxima a titularse de la carrera de Diseño Industrial y que además en fecha próxima presentará un libro con historias de terror, comentó a este medio informativo que le asignaron a Roderick Egaeus porque anteriormente ya había sido voluntaria en un programa para liberación de asociados de la Semarnat, aunado a que ella ya contaba con experiencia en el manejo de cuervos americanos para liberación.

Con una altura de 42 cm y un metro 63 centímetros de envergadura, Egaeus tiene "su propia recámara dentro de la casa, su voladera mínimo de dos metros por dos metros para que pueda estirarse, troncos, ramas, su fuente de agua. Se adapta el espacio, y lo otro es acercarlo lo más posible a su naturaleza. Tiene horas de vuelo semanal, tiene salidas de esparcimiento, porque necesita estar en contacto con la naturaleza".

Monserrat, que es también creadora de contenido para redes sociales, donde comparte cómo se debe tratar a esta especie, “respetando su libertad y despertando su naturaleza”, expresó que su manejo no es tan complicado porque los cuervos son aves muy inteligentes y facilitan mucho su trato, ya que si necesitan algo, lo piden.

Sin embargo, no son animales que cualquiera pueda tener, pues requieren un espacio amplio. "De esto sí hago mucho énfasis en redes, sobre todo porque disuade un poco a las personas que lo estén considerando. Con Roderick Egaeus, por ejemplo, tuve que hacer adaptaciones de espacio, tuve que empezar a vivir en lugares donde él tuviera un espacio adecuado".

Además se les debe dedicar mucho tiempo y tomar en cuenta que son aves que en cautiverio llegan a vivir hasta 40 años. "Son animalitos a los que se les tiene que dedicar muchísimo tiempo; yo llevaba cinco años sin salir de la ciudad, el tiempo que tengo con él, porque no me lo puedo llevar a climas diferentes, no aguanta mucho tiempo de viaje y tampoco lo puedo dejar solo tantos días, y eso de alguna manera es un problema si piensas tener una vida activa, como viajar, casarte, tener hijos".

Torres Valenzuela expresó que estos años de convivencia con Roderick Egaeus le han permitido establecer un vínculo muy especial que no había tenido con ningún otro animal: "Con él es muy fácil la convivencia; tenemos, además de las palabras que dice, tal cual, un lenguaje propio que entendemos él y yo, y me facilita mucho su crianza.  Yo lo amo con todo mi corazón, pero incluso amándolo tanto, si te soy sincera, si pudiera volver a pensar en el momento en que me otorgaron su custodia, no la tomaba, porque es un reto muy cañón, es toda una vida".

Por otra parte, consideró que los esfuerzos para frenar el tráfico de animales no son suficientes todavía "porque el tráfico de animales en México es un tema preocupante, pero también pienso que sería muy injusto de nuestra parte reclamarle tanto a una secretaría a la que muchas veces dejan sin recursos, que tiene poco personal capacitado en algunas zonas, pero en lo que yo conozco y que he tenido de acercamiento, al menos con Semarnat y con Profepa, ha sido muy buena mi experiencia".

Al respecto, mencionó que en su caso han atendido todas las denuncias que ella directamente ha presentado de ejemplares que no están registrados o de otros que son encontrados lastimados en la calle y que las personas que los hallan le piden datos para reportar esos casos, y siempre han sido atendidos.

(Foto: Gabriela Landetta/ redes, Madre Cuervo)