Orlando Salinas Cesáreo

Este domingo vecinos de San Salvador Atenco escenificaron la Batalla de Puebla por calles de esta localidad, donde comandantes zacapoaxtlas y franceses hicieron detonar los tradicionales cañoncitos e hicieron una algarabía de este representación.

Con trajes personificando a zacapoaxtlas y franceses salieron a las calles para el tradicional recorrido. Junto con la banda musical de viento, los personajes acudieron a dos casas a recoger a sus generales, “La Naca” y “Guadalupe La Chinaca”.

Decenas de comuneros de Atenco salieron a demostrar que siguen conservando las tradiciones en esta localidad, y se concentraron en la explanada principal de Atenco donde se dio el primer enfrentamiento.

Los zacapoaxtlas portaban pantalones de tela, sobreros de palma y rifles; pintaron de negro sus rostros y hasta traían patas de pollo en la boca. Por supuesto, portaron sus tradicionales machetes, mientras que los franceses lucieron trajes de color rojo y azul y sombreros altos y portaban pistolas y espadas.

Posteriormente, caminaron al parque de Ahuehuetes, donde hubo otra batalla, y se hicieron sonar los cañonazos; después la lucha fue cuerpo a cuerpo, a ritmo de baile con la tradicional chirimía.

“Esto significa que honramos la memoria de nuestros abuelos que lucharon en el Ejército de Oriente contra esos gusanos rojos, esos güeros, y es en memoria de nuestros abuelos. Esto es una forma de resistencia de nuestras tradiciones y del idioma náhuatl y de recordar nuestra resistencia como la libraron desde hace muchos años”, dijo Juan Francisco, comandante de los Zacapoaxtlas.

Por último, los campesinos del municipio de Atenco señalaron que con esto demuestran que fue un logró echar abajo el proyecto de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en sus tierras de cultivo.