Martha Romero 

Ricardo Moreno Bastida, candidato a la presidencia municipal de Toluca por Morena, lamentó que el Partido Revolucionario Institucional, PRI, haya registrado a dos violentadoras políticas de género; la primera, que busca contender por la alcaldía toluqueña, y la segunda, que ya está en campaña para la diputación federal por el distrito 34 de Toluca, en referencia a Melissa Vargas Camacho y Teresa Castell De Oro Palacios, a quienes, dijo, les faltó sororidad al ejercer esta violencia en contra de otras mujeres.

“No puede ser que una violentadora de género sea registrada, y no lo digo yo, lo dijo la sentencia del Tribunal. No vaya a ser que después me quieran acusar por violencia de género, no. A quien comete violencia política de género se le llama violentadora”, precisó al referirse a Vargas Camacho, quien fue registrada a pesar de que hay restricción constitucional.

En el caso de Castell De Oro Palacios, recordó que ella misma reconoció en la tribuna de la Cámara de Diputados federal que sabía que no iba a poder ser candidata y ahora, qué casualidad, resulta que sí, apuntó.

Añadió que de acuerdo con el artículo 38 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no pueden contender por un cargo de elección popular porque tienen una sentencia ejecutoria que las declaró violentadoras políticas de género, lo que le preocupa, porque el delito de violencia en contra de las mujeres en Toluca es de los que tienen más altos índices. Entonces, dijo, es lamentable que el PRI y el PAN estén mandando señales de que apapachan y hay impunidad, o de que tienen que rebasar las barreras constitucionales para salvaguardar los intereses políticos.

Moreno Bastida resaltó que ese es un grave error y que el líder nacional del PRI debería de dar su opinión sobre la violencia política de género y el hecho de que sus candidatas sean violentadoras, pues es una vergüenza que sean mujeres las que hayan violentado a otras mujeres, por ello hará un llamado para que las toluqueñas rechacen a las violentadoras.  

Refirió que tanto Melissa Vargas como Teresa Castell cometieron un error y deben pagar por ese error, ya que las quejas y denuncias están en los órganos electorales, además de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sea consecuente, porque fue la instancia que dictó dichas resoluciones en contra de ambas.

“Espero que no las vaya a perdonar, que no se eche para atrás. El Tribunal Electoral tiene varias etapas en que ha dado bandazos insólitos, espero no sea este porque tenemos un amplio movimiento feminista en el país que se vería realmente dolido si es que perdona esta situación”, expuso. 

Por último, resaltó que las mujeres han dado una gran lucha hasta incorporar, en el artículo 38 de la Constitución, la suspensión de derechos en contra de los deudores alimentarios, legítimas demandas que se han traducido en derechos constitucionales, no pueden ser negados por el Tribunal que dictó las sentencias, lo que sería una contradicción.

(Foto: Martha Romero/ José Hernández)