Gabriela Landetta

Luego de que más de 15 mil hectáreas de zonas boscosas del Estado de México fueron arrasadas por los más de 600 incendios registrados hasta el pasado 4 de abril, la Protectora de Bosques de la entidad ya comenzó los preparativos para recuperar esos terrenos, informó en entrevista su titular Alejandro Sánchez Vélez.
“La preparación del terreno o los sistemas de preparación de los sitios donde vamos a plantar ya empezaron en algunas áreas; ya empezamos a tener reuniones, la semana pasada ya tuvimos reuniones con los comisariados ejidales y presidentes de bienes comunales en Donato Guerra, Amanalco. Nosotros no vamos a esperar”.

Explicó que las labores de repoblamiento se van a realizar con base en un plan denominado “Balance de Aguas”, ya que ahora, con el cambio climático, llueve menos que en otros tiempos, “entonces tenemos que aprovechar al máximo nuestras oportunidades y plantar con estricto apego a ese balance en las fechas que a cada municipio le sea más conveniente.
Para ello, dijo que dependiendo de la condición climática de cada localidad afectada se les darán indicaciones sobre los sistemas de preparación del terreno que deben llevar a cabo, y si hay cauces, aunque sea secos, acomodar todo el material de troncos para disminuir la erosión, “después les vamos a decir a qué distancia deben poner los árboles, dependiendo de la condición; posteriormente, hacemos la plantación de acuerdo al balance de agua para cada localidad”.
Sánchez Vélez destacó además que en esta ocasión no va a ocurrir como en las anteriores campañas de reforestación, que se sembraban los arbolitos y luego se dejaban abandonados. Ahora se va a promover su cuidado. Al respecto, dijo que así como se hizo un llamado a mucha gente para que apoyara en la eliminación de los incendios, así también se va a solicitar la ayuda para la conservación y desarrollo del nuevo arbolado en las zonas devastadas, para lo cual se brindará la capacitación necesaria.
El titular de Probosque señaló que primero se va a preparar el terreno, lo que significa “hacer los hoyos para preparar las zanjas trincheras, las zanjas de laderas, para dejar el suelo expuesto, que los microorganismos reactiven también su existencia después del fuego”, y una vez que empiecen las lluvias se iniciará el repoblamiento de árboles, con base en el “Balance de Aguas” y con las especies que sean mejores para cada lugar que fue siniestrado.
El lunes pasado, ante la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, Alejandro Sánchez reportó que de las 15 mil hectáreas afectadas por los incendios, 90 por ciento correspondieron a pastizales y arbustos, y entre 2 y 3 por ciento a arbolado adulto, que representa aproximadamente 223 hectáreas.