Gabriela Landetta 

El 9 de abril de 1980 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto mediante el cual se estableció la reserva para la mariposa Monarca. A 44 años de distancia, la presencia de esta especie en ese territorio, que comprende parte del Estado de México y de Michoacán, ha disminuido alrededor de 60 por ciento. 

En el artículo segundo del decreto promulgado durante el sexenio de José López Portillo se precisa que “por causa de utilidad pública se establece en todo el territorio nacional veda por tiempo indefinido para la caza y captura de la mariposa conocida con el nombre de ‘Monarca’ y se prohíbe en cualquier forma el aprovechamiento y la utilización de sus productos y despojos”. 

Sin embargo, otros factores han incidido para disminuir la población de las Monarca que llegan a hibernar principalmente a los santuarios mexiquenses: por un lado, el cambio climático, que ha afectado a las plantas de las que se alimenta la mariposa durante su trayectoria de más de 4 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos y, por otro, el uso de herbicidas, que también provocó una significativa disminución de esas plantas nectaríferas. 

De acuerdo con lo que explicó en su momento el especialista Eduardo Rendón Salinas, director de Programas de Ecosistemas Terrestres del Fondo Mundial para la Naturaleza,  (WWF, por sus siglas en inglés), las altas temperaturas  que se registraron  el año  pasado, tanto en la primavera como en el verano, además de la sequía que se enfrenta al mismo tiempo, “afectaron a las plantas de las que se alimentan particularmente las larvas de las mariposas, y esa es la principal causa de la disminución". 

Destacó que actualmente la reserva de la biosfera de la Monarca tiene una superficie de 56 mil 259 hectáreas en total, de las cuales 13 mil 554 están en los picos de las montañas, y todo el lugar es protegido para la hibernación de la mariposa, por lo que no hay actividad económica, lo único que se realizaba eran actividades turísticas, que también se han visto afectadas al no haber mariposas que visitar. 

Rendón Salinas señaló que, en promedio, en los últimos diez años sí se registró una reducción de la superficie de la mariposa. “En 2013, 2014, decían en Estados Unidos que nosotros, en México, por tala clandestina éramos los culpables de este tema”; sin embargo, los monitoreos científicos demostraron que no era así. 

Desde 2012 se determinó que el uso de herbicidas en los sitios de reproducción de la Monarca, cuando son larvas, era lo que había afectado la superficie del bosque: “Los herbicidas utilizados en campos de cultivo de soya y de maíz estaban matando a las plantas de las que se alimentan las larvas. Ese era el problema”. En 2021, a través de otro estudio, se ratificó la situación. 

Recordó que este asunto provocó dos años de discusión con los especialistas de Estados Unidos, que pedían que se eliminara el tema de los herbicidas como causa de la disminución de la población de la mariposa, a lo que WWF México se negó, con base en la investigación que se había llevado a cabo al respecto.

(Foto: web)

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