Gabriela Landetta

"Se tiene que manejar con mucho cuidado el tema [del agua] porque cualquier implementación de una nueva política va a generar tensiones (...) la misma discusión de una nueva Ley Nacional de Aguas ha puesto de relieve los diversos abordajes y formas de concebir las soluciones del agua y los intereses que están allí, tanto de grandes empresas como de grandes corporativos, tanto locales como trasnacionales".

Así lo manifestó el investigador Federico Basols Ricardez, en entrevista exclusiva con Diario Portal. Agregó que al final de cuentas "todo tiene que pasar por la discusión en términos de políticas públicas. Ahí es donde se tiene que resolver, pero es un proceso largo..." 

Al hablar sobre la crisis hídrica que actualmente se enfrenta en la Zona Metropolitana del Valle de México, especialmente, el profesor investigador de tiempo completo de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III, mencionó que se trata de un tema mucho más complejo desde el punto de vista territorial. 

Mencionó que desde los tiempos de Porfirio Díaz se pensó en un plan de gestión del agua para solucionar la problemática que se tenía entonces para atender las necesidades de la capital del país, sin tomar en cuenta otras necesidades regionales, y se refirió a la megalópolis como una "bestia rabiosa que no se deja apaciguar, sino que más bien es exigente, da sus condiciones históricas de privilegio, sin mirar hacia sus lados". 

El sociólogo y doctor en Urbanismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) opinó que primero se debe acotar bien el problema regional que se presenta entre la Ciudad de México y el Estado de México, ya que dijo "estamos ante el agotamiento de un modelo que no tiene para dónde", manifestó. 

Destacó que la atención al problema del agua que se planteó hace muchas décadas fue sólo "una solución que se dio a partir de una visión sumamente técnica y esto, desde mediados del siglo pasado, "cuando se planteó la expansión de la Ciudad de México que empezaba a crecer de una manera muy fuerte desde los años 50 para acá, surgieron nuevas necesidades, un hábitat popular novedoso y la ampliación de los suburbios y de la ciudad. Eso de alguna manera fue lo que afectó". 

Basols Ricardez consideró además que el proceso de industrialización que se dio entre los 50's y los 70's también influyó, pero ahora más lo que impacta es el uso urbano que se le da al agua. En ese contexto, señaló que se deben analizar alternativas para atender dos aspectos fundamentales en el caso específico de la CDMX: cómo hacer que le llegue más agua y cómo desalojar las aguas ya utilizadas.

(Foto: Gabriela Landetta)