Martha Romero

Llama la atención la resistencia de la Legislatura local para no reconocer un derecho muy importante de las mujeres, que es a decidir sobre sus cuerpos y sobre sus vidas, lo que sin duda obedece a un pensamiento tradicional y patriarcal, afirmó América Luna Martínez, profesora investigadora de tiempo completo de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).

Refirió que de ahí parte que hayan sido explosivas las movilizaciones de las jóvenes feministas, sobre todo de Toluca, mismas que han sorprendido a la opinión pública en los últimos años porque no es un secreto que es una ciudad bastante conservadora; sin embargo, los cambios sociales, políticos y económicos, han contribuido a que un número importante de jóvenes se organicen en diversas colectivas y manifiesten su inconformidad.

Tras insistir en que es muy importante el papel de los colectivos, pues si bien sus estrategias para externar su inconformidad son inquietantes y criticadas por una parte de la opinión pública, resaltó que es un legítimo derecho, aunque sin duda alguna estas iniciativas sobre la despenalización del aborto, por lo menos en esta Legislatura, se van a quedar en la “congeladora”.

Desde su punto de vista, Luna Martínez refirió que en la coyuntura política en que se encuentra el Estado de México, al ser gobernado por una mujer, gobernadora que tiene muchos compromisos con la ciudadanía que la llevo a su triunfo electoral, sería bueno que expresare su solidariad de género y estar atenta a las necesidades de las mujeres, sobre todo porque es una entidad federativa con un alto índice de feminicidios y violencia contra la mujer, además de que negarles  este derecho también es una forma de violencia.

Refirió que se deben de construir ciudadanías, es decir, constituir una amplia coalición de mujeres como ocurrió en la Ciudad de México en los años 1970, 1976 y 1977, en donde la mayoría de los grupos feministas existentes trabajaron por la formulación de un proyecto de ley denominado “Aborto Libre y Maternidad Voluntaria”.

Por ello, dijo, es importante que se impulsen foros en los que se vuelvan a hacer replanteamientos y hacer una presión efectiva en la Legislatura, ya que el gran problema en el país es que se trata el tema con “doble moral” porque hay personas que se dicen defensoras de la vida, en el momento en que algún familiar mujer queda embarazada, tienen los recursos para irse a Estados Unidos y practicarle un aborto seguro, aunque ahora se van a la Ciudad de México. 

Finalmente, recordó que una de las viejas consignas de las mujeres feministas de los años 70´s era “que el aborto no es un gusto sino el último recurso”, pero además dejó en claro que la lucha es por la despenalización del aborto no por exhortar a las mujeres a abortar, lo que sería un gran error, por lo que se tiene que trabajar en el tema de la prevención y la educación sexual como elementos científicos y humanísticos.

(Foto: Especial Portal)