Gabriela Landetta

El Código Cerebro es una de las 15 estrategias en las que trabajará la Secretaría de Salud del Estado de México, según anunció recientemente su titular Macarena Montoya Olvera. Sin embargo, éste es un  programa que desde julio de 2022 puso en marcha el Instituto Mexicano del Seguro Social y que al cierre de 2023 brindó atención a más 3 mil pacientes a nivel nacional.

El objetivo es coordinar acciones en los tres niveles de atención para reducir la discapacidad y mortalidad ante Eventos Vasculares Cerebro (EVC) y de acuerdo con "el Protocolo de Atención Integral, se trabaja en la prevención, control de factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento oportuno con la administración de Terapia Fibrinolítica", según información del IMSS.

"Siempre se dice que el tiempo es cerebro porque, cuando un paciente tiene una lesión vascular aguda, pierde hasta 1.9 millones de neuronas cada minuto desde el momento que el EVC se presenta”, destacó entonces el coordinador de Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE),  Carlos Cuevas García, quien destacó que al menos una de cada cuatro personas tendrá un EVC en su vida, la cual es una enfermedad que representa la segunda causa de muerte en el mundo y primera en discapacidad en adultos.

Al cierre del 2023, en el Estado de México se contabilizaron 5 mil 338 casos, según los datos que arroja el Boletín Epidemiológico del gobierno federal correspondiente a la semana 52. De esa cantidad, 2 mil 814 fueron hombres y 2 mil 524 mujeres, y representa un incremento de 396 casos con respecto a 2022, cuando se registraron mil 942 pacientes con ese problema de salud.

A nivel nacional se reportaron 55 mil 344 casos, lo que representó un aumento de 3 mil 170, respecto a lo registrado en 2022, cuando se tuvieron 52 mil 174. El año pasado en todo el país, 29 mil 381 hombres fueron atendidos por este padecimiento, así como 25 mil 963 mujeres.

De acuerdo con declaraciones de Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas del IMSS nacional, "el EVC es una patología muy frecuente en el país, la de tipo isquémico puede ser reversible al limitar el daño y controlar la discapacidad, mediante procesos médicos y de terapia endovascular, para mejorar la calidad de vida de los pacientes".

A más de un año de que el Instituto Mexicano del Seguro Social puso en marcha el Código Cerebro, éste ya opera en 136 hospitales de Segundo Nivel y en 10 Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE), y se ha capacitado a más de 13 mil trabajadores de la salud de todas las categorías involucradas, desde personal de seguridad, asistentes médicas, camilleros, Rayos X, Enfermería y rama médica, según reporta el propio instituto.

Apenas el pasado 27 de diciembre, el titular del IMSS, Zoé Robledo, destacó que, a través de esta estrategia, “se han salvado más de 500 vidas que estaban condenadas en el mejor de los casos a quedar en una cama con una incapacidad para toda la vida”.

En el Estado de México, la Secretaría de Salud busca replicar ese modelo exitoso, a través de la colaboración interinstitucional que hay en el sector, y así brindar atención oportuna a las personas con EVC y en la cual debe participar todo el personal médico dedicado  a este tipo de enfermedades.

(Foto: archivo)