Carla Valdespino Vargas

Un paréntesis temporal

Terminó el año 2023, pero, pocas veces nos hemos detenido a visualizar que el tiempo también ha vivido los estragos del colonialismo y el calendario gregoriano, antes juliano, fue impuesto a muchos países y aproximadamente 168 naciones se han olvidado de que el paso de los días está relacionado con el movimiento del sol y de la luna y que muchos pueblos, por cientos de años, llevaron la cuenta del tiempo gracias a estos dos astros.

Si echamos un vistazo al mundo, nos percataremos de que el fin de 2023 no es significativo para todos los habitantes de esta plantea. Por ejemplo, en Irán y Afganistán el calendario lunar Hijri marca el año 1444; según el tiempo hebrero estamos en 5783; mientras que en Birmania se vive en 1384; naciones como China, Japón, la India Etiopía, entre otras, poseen sus propias maneras de contabilizar el paso de los días.

Debido a la conquista española, los calendarios mesoamericanos entraron en desuso y, por ello, algunas familias de este país se organizan para celebrar el fin de año: quién hará el pavo o la pierna, el espagueti rojo, la ensalada de manzana (con o sin pasas), el ponche; algunas personas preparan los rituales para que el dinero no falte, para que los viajes sean parte de 2024, y quizá, para estas alturas, los chones rojos ya se agotaron, ¿aún habrá borreguitos de la abundancia? Pero temo comunicarles que, en el calendario mexica corre el año 11 carrizo y aún no termina, eso sucederá en el mes Tlacaxipehualiztli durante el siguiente equinoccio de primavera.

11 carrizo

(2023)

Mientras tecleo estas líneas transcurre el día 1 ollin de la veintena Atemoztli, días dedicados a los tlaloque, dioses de las montañas y la lluvia, lluvia que ha caído con la delicadeza de la nieve sobre nuestras montañas cercanas como Xinantecatl y Jocotitlan.    

1 Ollin

Desde la visión mesoamericana estamos en la oscuridad del mundo, cuando todo ha muerto, cuando todo duerme para despertar en primavera; cuando el universo está reposo listo para ser vida. Estamos en la noche del cosmos.

En entregas venideras platicaré un poco sobre el tiempo, sobre cómo el pasado se mira frente a nuestros ojos, mientras que el futuro está atrás, como las nubes que no vemos venir.

Espacio de reflexión decolonial sobre el mundo mesoamericano y

las naciones indígenas del siglo XXI

ipalnemohuani77@gmail.com

ig: @oquetzacamino