Gabriela Landetta

Antony, como dijo llamarse, tiene 16 años y es originario de Puebla. Desde hace varias semanas se dedica a hacer el trabajo que le corresponde al ayuntamiento de Toluca: tapar baches.

Él lo hace en la calle Antonio Albarrán, en el tramo comprendido entre La Vesana y Mextli, justo atrás del panteón municipal. Dos cuadras más adelante, cruzando Abelardo Rodríguez, también sobre Albarrán, se ubica el fraccionamiento donde vivía el exalcalde prófugo de la justicia Raymundo "N", tramo que sí fue pavimentado por el gobierno municipal.

Antony es desconfiado, por eso no dio sus apellidos. Apenas comentó que no estudia y solo se dedica a realizar ese trabajo con su pala y grava que va comprando de a poquito. Dice que es trabajo voluntario y solo recibe algunas monedas de los automovilistas que se dignan a darle algo. No todos lo hacen, tal vez uno o dos de cada diez que transitan por la zona, pero para él es suficiente para comprar algo de alimento y el material que usa en su “trabajo”.

Sorprendentemente no tiene planes de quedarse a vivir a Toluca. Los fines de semana se regresa a tierras poblanas y solo entre semana viene a la capital mexiquense “a trabajar”.

A finales de octubre, el hoy fugitivo exalcalde había anunciado con bombo y platillos un ambicioso programa mediante el cual 20 “trenes de bacheo”, integrados por 11 trabajadores, taparían dos mil baches a la semana en las diversas colonias y delegaciones del municipio. Es decir, 200 personas tenían la meta diaria de utilizar 20 toneladas de asfalto para cubrir 10 mil metros cuadrados.

El entonces director general de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, Vicente Estrada Iniestra, dio a conocer que, hasta octubre, se habían pavimentado 30 mil 375 metros cuadrados; es decir, se cubrieron 4 mil 924 baches.

“Me pusieron el rey del bache, pero quiero decirles que vamos a acabar con ese mal que nos aqueja desde hace 50 años. Sí lo vamos a resolver y hasta ahorita hemos tapado casi 5 mil baches”, manifestó en aquella oportunidad Raymundo “N”, al referirse a que el pasado 7 de septiembre el exregidor Gabriel Medina Peralta y un grupo de vecinos inconformes por las malas condiciones de las calles le entregaron, de manera simbólica, la corona del “Ray del Bache”.

“El esfuerzo de estos trenes es extraordinario —declaró al poner en marcha el programa—, ya que pondremos fin a esta problemática. A partir de noviembre nos enfocaremos en la reparación de calles en 20 delegaciones; en diciembre continuaremos con otras 20; en enero se atenderán las delegaciones restantes y las 37 subdelegaciones. Aspiramos a que, para febrero, hayamos solucionado los problemas en las 85 circunscripciones territoriales del municipio”.

Sin embargo, él se fue y los baches se quedaron.

(Foto: Gabriela Landetta)