Gabriela Landetta

 “La arqueología enfrenta la problemática de otras áreas del conocimiento. A pesar de que se trata de un bien que es irremplazable una vez que se destruye, el crecimiento urbano, el saqueo, el desarrollo de gran actividad productivas, tienen  consecuencias preocupantes”, expresó el arqueólogo y antrópologo Rubén Nieto Hernández, profesor del Centro Universitario Tenancingo,

Como ejemplo, mencionó que en toda la zona occidente del valle de Toluca, que comprende los municipios de Metepec, Toluca, Calimaya y Tenango del Valle se lleva a cabo una intensa explotación de los bancos de materiales pétreos utilizados en la industria de la construcción. “Lamentablemente se topan muchas veces con vestigios arqueológicos y ni cuentan se dan y los destruyen, y  toda esa zona tenía un poblamiento [prehispánico] bastante importante”.

Entrevistado en Toluca, el especialista también señaló que el crecimiento de las ciudades y de las nuevas vías de comunicación en la zona afectan de manera significativa todo este legado “que se remonta por lo menos al año 1,500 antes de Cristo”. 

Al respecto, mencionó que, gracias a los estudios realizados por la doctora Yōko Sugiura Yamamoto en materia de etnoarqueología y civilizaciones mesoamericanas, fue posible conocer que en el Valle de Toluca hay alrededor de  800 sitios arqueológicos. “De los cuales solamente tenemos conocimiento de Calixtlahuaca, Teotenango y recientemente los trabajos que se realizan en la sierrita de Toluca”.

Ante este panorama, Nieto Hernández también destacó que, contrario a lo que pudiera creerse,  todavía hay estudiantes interesados en la arqueología “porque les ha llamado la atención la presencia de estos legados en sus lugares de origen, quieren conocer su pasado, porque se fortalece su identidad”, y agregó que se trata de jóvenes con una sensibilidad especial.

(Foto: Gabriela Landetta/ redes)