Gabriela Landetta

Un sólo paciente en estado terminal que done pulmones y corazón, puede salvar tres vidas, porque así es posible realizar dos trasplantes unipulmonares y uno cardíaco”, manifestó el neumólogo del Hospital Regional 2 del IMSS en Querétaro, Guillermo Mejía Hurtado. Sin embargo, el principal obstáculo son los familiares que se oponen a ese tipo de intervención, expresó.

Entrevistado en Toluca tras participar en la Cuarta Cumbre Internacional de Cirujanos de Tórax que tuvo como sede el Centro Médico Issemym, el especialista señaló que la falta de cultura de donación de órganos, es  uno de los factores que ha provocado que en México no se avance en este tipo de trasplantes, el otro es la falta infraestructura adecuada.

“Aquí el problema es  que, por ejemplo en un trasplante de  riñón  el donante puede ser  alguien cercano, vivo,  (…) y en los trasplantes pulmonares son de cadáveres, (…) por la misma cultura, los familiares de pacientes que están en etapas terminales de alguna u otra cosa que no  sea pulmonar,  argumentan “ya no lo hagan sufrir, no queremos, no lo abran… tal”, destacó  Mejía Hurtado, quien también trabaja en hospitales privados de alto rango.

Consideró que podrían lograrse avances en la materia con un mejor acercamiento a esas personas, a través de terapias con tanatólogos que las sensibilicen para que, al llegar el momento en que su familiar fallezca, los especialistas como él, puedan comentarles acerca de la procuración de órganos.

El otro aspecto que ha frenado el que nuestro país cuente más casos de trasplantes de pulmón es que no se tiene la infraestructura necesaria para que los médicos se capaciten adecuadamente y tengan que irse al extranjero a entrenar, principalmente a Canadá y algunas naciones europeas.

No obstante, dijo que sí hay cierta experiencia: “tampoco estamos tan, tan en pañales”. Recordó que apenas en diciembre del año pasado, el IMSS de Monterrey fue la primera  institución de salud pública del país en llevar a cabo un trasplante de pulmón en México con éxito. Antes, en 1980, el Instituto  Nacional de Enfermedades Respiratorias, INER, efectuó una cirugía de esta naturaleza a un paciente con fibrosis pulmonar.

Mejía Hurtado se pronunció por contar con centros de enseñanza específica en la materia así como mejores programas de trasplante pulmonar, ya que se necesitan neumólogos especializados en broncoscopia para trasplantes, por ejemplo, “y en México no hay los centros especializados para que se puedan entrenar. Entonces son médicos que se van a entrenar al extranjero”, puntualizó.

(Foto: cortesía)