Senén Viñas Tavira

A Ariel Miramontes, conocido como Albertano, nombre del personaje televisivo que parece haberlo catapultado a la fama, se le inquiere sobre el mayor reto al que debió enfrentarse la adaptación teatral en el 2023, de una película exitosamente taquillera en 1980, ya que aparece en los créditos teatrales, a cargo de la dramaturgia y la dirección, junto a Daniel Chávez. Miramontes, con semblante serio, responde que fue el trasladar el humor que permea la película, ese con lenguaje de doble sentido y constantes alusiones sexuales, al humor actual, que hoy se hace de manera rápida.

En un ámbito donde suele aparecer la vacuidad intelectual en las declaraciones de quienes de una u otra manera parecen haber alcanzado el estrellato, era inevitable hacer la interrogante, ya que en ambos géneros, cine y teatro, la bondad del guion que se elabore, incidirá inevitablemente en la calidad de las puestas en escena. En ese tenor, y a pesar de que llega preguntando como lo quieren ver si como Albertano o Ariel Miramontes, conforme se desarrolla la conferencia, parece responder mas como el segundo, dejando a un lado al personaje que le ha dado notoria fama y tercia en las respuestas que da su compañero, el no menos famoso Mascabrother, televisivamente.

Asi abunda que esta obra, si bien parte de la trama cinematográfica, no va a ser un remedo de la película con sus personajes, ya que si bien estos aparecen, la trama teatral desarrolla otros que quieren enriquecer el desarrollo de la obra y que esta transita igualmente por el teatro de revista con tintes de comedia musical, a través de canciones que se montan en la escena teatral, algo tan llamativo como desafiante, ya que la película no incluía canciones.

(Foto: Ezequiel Cortés Velásquez)