Leobardo Hernández

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no existen discrepancias con Estados Unidos respecto al petróleo, pues el nuevo tratado de libre comercio, conocido como T-MEC, estipula que México es libre de emplear sus recursos petroleros como le convenga; no obstante, sí reiteró que no permitirá el ingreso de maíz transgénico al país.

“Y por eso se decide que sólo se utilice en la alimentación de los mexicanos el maíz blanco, y México es autosuficiente en maíz blanco”; sin embargo, precisó que sí se importa maíz para forraje, como el amarillo, “que se considera, por algunos, maíz transgénico”.

En este sentido, el gobierno estadounidense promovió una protesta ante la inconformidad de productores connacionales, al sostener que el maíz transgénico no es nocivo para la salud, punto en que científicos mexicanos discrepan, según sus investigaciones. En este rubro, el tabasqueño señaló que un grupo de científicos del Conacyt investigará a fondo las implicaciones de consumir este tipo de maíz modificado genéticamente. 

“Les propusimos que se formaran grupos de trabajo para llevar a cabo una investigación, pues, si se demuestra que el maíz transgénico, afecta la salud, pues no sólo afecta a México, sino también a los consumidores de Estados Unidos […] ¿cómo vamos a estar comiendo veneno? ¿nada más por el negocio?”, cuestionó, y remarcó que la salud es más importante que el dinero.

En cuanto al petróleo, reiteró que el gobierno priistadel mexiquense Enrique Peña Nieto ya había negociado que el petróleo mexicano fuera manejado por intereses extranjeros; no obstante, a tomar la negociación con el equipo de la 4T, esta iniciativa se echó atrás para mantener la soberanía nacional, a pesar de las presiones estadounidenses que finalmente no repercutieron en detrimento de la economía nacional.

(Foto: Presidencia)