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Oquetza, camino a la raíz 2023-08-01

| Carla Valdespino Vargas

A todo esto, ¿qué es Mesoamérica?

Parte II

Altas paredes de adobe dorado se entremezclan con el intenso azul de cielo. Camino entre las calles y laberintos que delinean la ciudad de Paquimé. A lo lejos logro divisar la parte norte de la Sierra Tarahumara, mi mente viaja hacia las barrancas que esconden cuevas algún día habitadas. El sendero me obliga regresar a esta ciudad y mis pasos me llevan al centro del recinto, cuya edificación principal llama mi atención “La casa de las guacamayas”; es probable que fuera la residencia de los mercaderes de plumas; es posible visualizar aún los nichos donde las guacamayas eran criadas.  Sí, escucharon-leyeron bien g u a c a m a y a s, naturalmente surge la pregunta, ¿en verdad había guacamayas en Paquimé? ¿Cómo fue que llegaron estas aves desde Centroamérica hasta el desierto? Estas dudas me llevan a retomar el tema pendiente sobre comprender a qué nos referimos cuando hablamos de Mesoamérica, una región palpitante, interconectada con el resto del continente.

Cuando nos enseñan estos temas en la escuela, al menos me sucedió a mí, pensamos que el norte Mesoamérica estaba deshabitado y que muy muy lejos vivían los apaches. Hacia el sur, solo había gente hasta Machu Picchú. Concebía, equivocadamente, claro está, a estos espacios como si fueran islas habitadas dentro del continente. Con el paso de los años mi percepción sobre ese mundo fue cambiando hasta darme cuenta de esa conexión neuronal, cuyas sinapsis cambiaban de longitud, se alargaban y se acortaban en el tiempo.

Comprendamos Mesoamérica para así, entender sus dinámicas con otras regiones. Es una super área con fronteras oscilantes cuyas naciones vivieron una historia y rasgos culturales compartidos, como el uso de la coa, herramienta de la tecnología agrícola, así como las chinampas, que no fueron de uso exclusivo de los mexicas, cabe mencionar que, desde el Preclásico, las chinampas fueron parte de la agricultura de las naciones lacustres del centro de México, el llamado Valle de Toluca y Tlaxcala, por mencionar algunas regiones. Tanto en las chinampas, como en tierra firme se sembraba chía, maíz, frijol, calabaza, cacao y un sin número de quelites. Es una región donde el maguey cumple una función importante, como la creación de papel, ixtle, fuente de medicinas, la fabricación de pulque, hoy tan de moda, me pregunto si esta bebida no está sufriendo una suerte de gentrificación. La presencia del Juego de Pelota es otro rasgo que comparten las naciones mesoamericanas, por tanto, la arquitectura y la práctica del sacrificio. La escritura, los códices, los calendarios, esto es, la manera de concebir el tiempo, también son atributos mesoamericanos.

Como se ha dicho, las naciones que desarrollaron en esta región tejieron lazos con los habitantes de otras latitudes y las relaciones culturales se extendieron gracias al comercio, pero creo que me estoy adelantando a la historia y es de suma importancia explicar que no todas las naciones habitaron Mesoamérica en el mismo momento, de ahí que sus fronteras fueran tan fluctuantes,  es por ello que los investigadores decidieron crear divisiones tempo-espaciales con el único objetivo de estudiar y comprender mejor el devenir de estos pueblos. De esta guisa, es posible acercarnos desde tres momentos temporales, Preclásico, Clásico y Posclásico, así como cinco regiones geográficas: Centro, Occidente, Golfo, Oaxaca y Sureste, cabe mencionar que algunos textos hablan de una sexta: el Norte (Aridoamérica y Oasisamérica). Gracias a estas acotaciones podremos ir deshebrando a estas culturas, con el único objetivo de entender mejor nuestra raíz mesoamericana.

Las interconexiones entre las naciones antiguas (y aquí, surge una nueva discusión conceptual que se retomará más adelante) fueron de diversa índole, puedo aventurarme a afirmar que hacia dentro de Mesoamérica eran de poder y, por tanto, asimétricas; mientras que hacia afuera eran comerciales y culturales, como sucedió con Oasisamérica y sí, así llegaron las guacamayas hasta Paquimé o las piedras preciosas que el pueblo nómada, Yoreme, mercaba entre Oasisamérica y Mesoamérica. Las relaciones iban más hacia el norte, como Cahokia, ubicada en el actual estado norteamericano de Illinois y así el sur, con las naciones incaicas.

Para cerrar momentáneamente este recorrido, puedo decir que Mesoamérica es una región donde se desarrollaron naciones intercomunicadas a través de factores culturales y, que a su vez, se relacionaban con pueblos otros pueblos fuera de sus fronteras, tanto al norte, como al sur.

Espacio de reflexión decolonial sobre el mundo mesoamericano y las naciones indígenas del siglo XXI

ipalnemohuani77@gmail.com


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Nacional
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